A 7 días de terremoto, en hogares realizan novenario de personas que perdieron la vida

#UniónHidalgo 14 septiembre (#Istmopress).- En medio de la tristeza y el dolor por haber perdido su hogar y a su seres queridos, familias zapotecas de Unión Hidalgo realizaron el tradicional novenario al cumplirse una semana del terremoto de 8.2 grados que sacudió los pueblos del Istmo de Tehuantepec.

En pequeños espacios o en casas de familiares donde el fuerte sismo no derrumbó los techos y las paredes, las familias colocaron sus altares Lupita y su familia perdieron a su abuela y a su tío, en su casa elaboraron tamales de hoja de plátano y habrá velorio en la noche.

Delicadamente los familiares del difundo colocan las flores naturales de varios colores en forma de cruz sobre un tapete natural de hojas de flores verdes, las velas se encienden y se ofrece un rosario en su honor.

¡Que en paz descanse su alma! Dice la rezadora al terminar el rezo y de inmediato el llanto de los dolientes que se combina con la perdida humana y el dolor de perder sus pertenencias, la sensibilidad invade aún los corazones así como en su mente, no olvidan el 7 de septiembre.

La abuela de 91 años de Lupita no pudo salir, y a su tío de 66 años se le cayó un palo de madera en la cabeza, el terremoto se los llevó y en la familia hay dolor y desolación, y solo confían en que la fe de Dios los sacará adelante.

Lupita además de sus familiares también perdió su casa, reconoce que el terremoto los unió más, y que aunque pobremente saldrán adelante. “Ahora la familia está fortalecida, es momento de que nos unamos, es difícil creer que no veremos a la abuela Carmen y al tío Lorenzo”.

En esta comunidad zapoteca fallecieron 7 personas por el terremoto, la mayoría quedaron atrapados en sus casas sin poder salir, a unos pasos de la casa de Lupita vive Luz Velía, su mamá también murió.

El murmullo de las mujeres es más en la casa de Luz Velia, son sus vecinas que elaboraron tamales y por la noche la acompañaran al velorio por que esa es la tradición.

Mientras elaboran los tamales con hoja de plátano, masa, pollo y mole no se habla más que del temblor, las mujeres replican sus vivencias, algunas cuentan como lograron salir de sus casas antes que se derrumbara, otras que solo perdieron cosas materiales, otras que quedaron atrapadas en medio de los palos y tejas.

Al igual coincidieron que nada ha sido igual, que es inexplicable lo que sienten pero que están tristes, algunas explica que prefieren no ver la televisión para no preocuparse más y otras dijeron que han recorrido los barrios y secciones para conocer la magnitud del daño.

“Y es que dios nos dio una nueva oportunidad de vivir”, expresa una de ellas mientras amarra los tamales , “Entonces ya no hay que ser envidiosas” dice otra mientras bebe un sorbo de café y una tercera asegura que “Por fortuna está viva, una oportunidad de Dios”.

Los gastos para el velorio en cada una de las familias oscila entre 15 y 20 mil pesos sin contar los gastos funerarios, desde el pasado viernes una vez que les dieron santa sepultura, los rosarios se realizaron diariamente, en las casas además del miedo también hay dolor.

Luz Velia abraza fuertemente la fotografía de su madre, no puede creer que el terremoto la haya llevado, aún no lo comprende, sus hijas, menores de edad lloran todos los días, están tristes porque no pudieron rescatar a la abuela.

“Vi a mi abuela sentada en la hamaca, pero no pude hacer nada, ese dolor no lo olvido, es triste saber que no la pudimos sacar, cuando terminó de temblar vimos como la casa estaba destruida, y mi abuela dentro de ella, murió sin decirnos adiós”, expresó Alejandra, hija de Luz Velia.

La familia de Lupita y luz Velia cuidaran que las velas encendidas no se apaguen, sus vecinos y conocidos los visiten y les dan una “limosna” que es un apoyo económico entre 50 y 100 pesos como forma de ayuda por los gastos realizados, y a cambio se les regala tamales y pan.

El velorio se realiza toda la noche, el temor en los habitantes se siente como si fuera los últimos minutos de aquel jueves, aquel 7 de septiembre en el que todo lo cambió, en donde Lupita y Luz Velia perdieron a sus familiares, en donde la tierra dio un fuerte movimiento que nada lo pudo detener, y del cual no se olvidarán jamás.

 

Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress

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