Con talleres de arte difunde la conservación de la “Grana Cochinilla”, una tintura natural que se extingue
#Juchitán, Oax. 18 Sep (#Istmopress) – Clara Sánchez Hernández es pintora de toda la vida, y con el arte en papel y tela se ha dedicado desde hace una década a la conservación de la “Grana cochinilla”, una tintura de origen natural que va en extinción en Oaxaca, debido al uso de los colorantes artificiales.
Recientemente visitó la ciudad de Juchitán en el marco de la conmemoración del segundo aniversario de los sismos de Oaxaca organizado por el programa “Semilleros Creativos” de la Secretaria de Cultura, en donde a través de talleres compartió sus saberes con los niños y jóvenes a quienes les mostró el valor de este colorante natural a través del conocimiento del cuerpo humano y su vivencia cotidiana y cultural.
La grana cochinilla, explica la artista es una tintura que se logra por un insecto parásito que se alimenta de la baba del nopal y así se obtiene el ácido carmínico, un colorante rojo intenso utilizado como tinte de textiles, cosméticos y hasta comida, el cual logra el tono “purpura” tras triturarse en un mortero de madera.
La intención de la pintora es que con su proyecto de rescate y conservación llamado “Grana, de cómo una cochinilla pintó al mundo de colores” se logre concientizar desde las comunidades y en las escuelas usando tela o papel y así conservar las memorias personales y tradicionales.
Con un mortero de madera, mostró a las niñas y niños la molienda de la grana cochinilla, posteriormente usó otros colorantes naturales como achiote y cúrcuma además de alumbre, que añadidos con una pizca de bicarbonato y unas gotas de naranja, limón o mandarina o cualquier otra fruta, lograron tonos variados que resaltaron en las obras de los talleristas.
“Quise enseñarles a los niños que la grana cochinilla es una tintura natural que se extrae en nuestros campos de Oaxaca y que lamentablemente va en decadencia a pesar de que es considerado el tercer oro del país- después de los minerales y el cacao-, y justo eso aprendieron, el valor de esta tintura y todo lo bello que se puede lograr al mezclarlos con otros ingredientes naturales, ellos pudieron ver las otras tonalidades que logramos y como usarlos en papel y tela”.
Encontrarle amor a la Grana Cochinilla, le llevó a la artista un recorrido por diversos poblados de Oaxaca de los Valles Centrales y la costa oaxaqueña, además por ser becaria del Fondo Nacional para las Culturas y Artes (Fonca) le interesa dejar un legado para que se concientice de su rescate.
“Ahora la cochinilla se adquiere de forma masiva en la ciudad de México, lamentablemente en Oaxaca ya muy poca gente lo cosecha, pero aquí es donde está la mejor, la de mayor concentración, y decayó aun más con el ingreso de los tintes artificiales que tienen un costo menor”.
Clara recomendó que en las escuelas, a través de los programas estatales se implemente la concientización del valor de esta tintura, que sean los profesores en las aulas y a su vez los padres que le cuenten a sus hijos que existe, es decir regresarle algo al país de lo que fue saqueado allá en la época de la conquista.
Además de esta aportación al arte, la pintora próximamente presentará su libro derivado de un estudio que hizo sobre “la grana cochinilla” en Oaxaca, de sus usos y la tradición que lo relaciona con la única intención de hacer conciencia social de que está tintura natural debe seguir viva por mucho tiempo.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress