Nueva carretera a Santa María del mar se haría sólo por consenso con comunidades: Emilio Montero

#Juchitán 19 Nov (#Istmopress) – Las obras que impacten en comunidades de este municipio, se harán siempre a partir del consenso, afirmó enfático el Presidente Emilio Montero, luego de conocer el posicionamiento de organizaciones comunitarias en torno a la probable construcción de una nueva carretera que le dé acceso por tierra a la agencia Santa María del mar.

Saludó la disposición de dichas organizaciones por privilegiar el diálogo, como la vía más adecuada para llegar a acuerdos que beneficien a las comunidades indígenas, y señaló que éste es el camino por el cual se está regenerando, con bastante esfuerzo, el tejido social en Álvaro Obregón.

“Todo por el diálogo, la razón y el derecho, nada por la fuerza; y que prevalezca el verdadero interés por el desarrollo de nuestros pueblos”, manifestó en entrevista radiofónica, este martes por la mañana.

“Pero a mí me interesa más que podamos propiciar un acercamiento entre los habitantes, autoridades civiles, comunales y ejidales de Santa María, San Dionisio y San Mateo del mar; una hermandad, un acuerdo de paz, no solo por la apertura del camino, sino para el desarrollo de las comunidades, ése sería el gran reto del cabildo y recibiría sin duda el apoyo de la federación”, planteó el edil juchiteco.

Aclaró que actualmente sólo existe un contrato otorgado por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), para que una empresa realice los estudios correspondientes que permitan determinar el presupuesto de la carretera, que sería construida directamente por la federación.

“Como Ayuntamiento no hemos firmado ni firmaremos ningún documento, hasta que se establezcan los acuerdos necesarios”, puntualizó.

Pero, “hemos coincidido y manifestado al gobierno federal que no se puede hacer obra de alto impacto sin el consentimiento de las comunidades”, subrayó, al tiempo de aseverar que está en la ruta de la conciliación y no confrontación entre comunidades indígenas.

Emilio Montero sostuvo que como autoridad municipal se hace el esfuerzo de tener interlocución con las comunidades y con el mismo gobierno federal, como se ha hecho en relación con el azolve de la bocabarra de San Francisco.

Informó que una comisión del Ayuntamiento juchiteco ya planteó ante la Secretaría de Marina la urgencia de su intervención para la apertura, misma que ya está autorizada, incluso por el Presidente de la República, y puntualizó: “pero si las comunidades no la autorizan, pues no se hará”.

En el caso del probable nuevo camino a Santa María del mar, señaló la necesidad de dialogar con las partes interesadas una vez que se tenga el resultado del estudio, para conocer y analizar los alcances, beneficios e impactos de la obra, sin prejuicios y pensando siempre en beneficiar a la  población.

“Reitero, no haremos nada si las comunidades no autorizan, nada a sus espaldas”, sentenció.

Recordó que en fecha pasada el cabildo acordó no autorizar ningún proyecto eólico en el territorio de la agencia Álvaro Obregón, y adelantó que se está valorando proponer en el cabildo un acuerdo similar para Santa María del mar, derivado del conflicto que tiene esta comunidad con San Mateo.

Manifestó su coincidencia con agrupaciones que señalan defender el territorio de las comunidades, y aclaró que en el caso de la agencia mareña, no se admitirán proyectos que lesionen su territorio

Respecto del camino, si es aprobado por consenso de las comunidades, se hará y contribuirá a su desarrollo, y consecuentemente participará la mano de obra de esas mismas comunidades, adelantó.

De su lado, las organizaciones arriba citadas informaron a la prensa que mantendrán vigilancia permanente en la barra de Santa Teresa, para impedir que técnicos de la empresa consultora realice los estudios anunciados, y amagaron con detener la construcción de la granja solar que dotará de energía eléctrica a la población de Santa María, si dichas organizaciones no son consultadas.

Cabe recordar que esta última comunidad no tiene acceso libre por tierra ni energía eléctrica del servicio público, desde hace diez años, como resultado de un conflicto agrario, cuya sentencia por el Tribunal correspondiente ya fue ejecutada y favoreció a Santa María del mar.