El acceso a decidir en Oaxaca todavía no es una realidad para las mujeres indígenas y afromexicanas: Mano Vuelta A.C

9 de cada 10 mujeres desconoce el derecho a interrumpir su embarazo hasta las doce semanas; el servicio se ha centralizado

#Oaxaca 28 Sep (#Istmopress) – A cuatro años de la despenalización del aborto en Oaxaca que permite ejercer el derecho a decidir a las mujeres sobre su cuerpo hasta las doce semanas todavía no es una realidad ni para las mujeres indígenas y afromexicanas, así lo informó la organización comunitaria oaxaqueña , Mano Vuelta A.C.

Este colectivo cuya acción se centra en la investigación y formación señala que derivado de un monitoreo detectaron, que 9 de cada 10 mujeres en la entidad desconoce que existe una Ley que les protege en caso de abortar hasta las 12 semanas.

Y es que el aborto tiene que ver con el derecho a la salud , que es un servicio de salud más que debe ofrecerse desde todas las instituciones de salud en Oaxaca.

El monitoreo lo hicieron 35 mujeres previamente capacitadas -que son llamadas “acompañantas” de las mujeres que desean interrumpir su embarazo- y descubrieron que este derecho se ha centralizado en la capital de Oaxaca, donde estan ubicadas cuatro de las siete clínicas que practican este servicio en la entidad, el resto se ubica en las regiones del Istmo de Tehuantepec, Cuenca y Costa oaxaqueña.

Guille Juárez, integrante de esta agrupación feminista refierió que además de la capital de Oaxaca, en las regiones del Istmo de Tehuantepec, Cuenca y costa oaxaqueña, Mixteca se han informado sobre el aborto seguro, no así para las mujeres de otras regiones de la entidad.

“El aborto seguro y acompañado puede salvar vidas” precisó al recalcar que este acceso se ve lejano para las mujeres indígenas y afromexicanas de parte del estado y hoy colectivos como Maño Vuelta a través de las acompañantas son una opción para que las mujeres que deseen interrumpir su embarazo lo hagan sin temor de que están violentando ninguna ley, al contrario ejercer su derecho “a decidir sobre su cuerpo”.

Otro dato importante que resalta la activista, es que nueve de cada diez mujeres, desconocen que el aborto ya es legal en Oaxaca.

Cifras proporcionadas por los Servicios de Salud informaron que en el año 2020- un año después del derecho al aborto- , se practicaron 27 interrupciones en el 2021, para el 2022, fueron 83 abortos, y para este último año suman 397 interrupciones.

“Todavía hay brechas, centralización, desigualdad, las mujeres y en su mayoría indigenas tienen que viajar hasta 16 horas para practicarse un aborto, cuando debería ser un acceso a la salud libre e informado, pero vas a una clínica y te ponen muchas excusas, eso es una desventaja”, recalcó Guille Juárez.

*** Urge un presupuesto alto para el estado de Oaxaca ***

La organización reconoce que las fortalezas qué hay son los espacios de autogestión que existen como lo es Mano Vuelta A.C, pero no son suficientes, es urgente y necesario la intervención de parte del sector salud otorgando presupuestos necesarios y suficientes.

Además resaltó que todas las clínicas en Oaxaca deben ofrecer estos servicios y también se debe ampliar la información en diversas lenguas indígenas.

“Yo tuve que ir hasta la capital de Oaxaca, soy de Álvaro Obregón, Oaxaca y tengo 22 años. En el Hospital de la Mujer me practicaron el aborto” cuenta Rosa Isela, indígena zapoteca.

Mano Vuelta A.C reafirma que para las mujeres indígenas, abortar es hablar de una connotación diferente, pues la palabra ha sido criminalizada porque tiene estigma y diversos significados.

“En nuestras comunidades indígenas el aborto se ve de otra manera, y lo practican las abuelas y parteras, pero se nombraba distinto, y lo que desean es desmontar mitos”, dijeron.

Además reconocen que la palabra “aborto” ha sido criminalizada y tiene mucho estigma.

“Las abuelas y las parteras ya abortaban, y ellas lo nombraban de distinta manera, decían que iban hacer algo para que volviera la regla y así fue”, recalcaron.

Dijo que el estado tiene la obligación de tener las condiciones para que toda mujer aborte como un derecho a la salud y a vivir libre de violencia.

“Es más costoso para el sistema de salud atender complicaciones en las mujeres sin ser acompañadas, en cambio, en asociaciones y colectivas que se capacitan como acompañantes dan un procedimiento medico que es altamente seguro”, concluyó.

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

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