Paisaje surrealista, transferencia para la basura.

Paisaje surrealista, transferencia para la basura.

Por Víctor Fuentes

 

Sobre la carretera del estero vía Unión-Juchitán hay un área de terreno que lo hacen llamar centro de transferencia, no hay eufemismo más apropiado, sugerente y además elegante para denominar, un sitio insalubre en todos los sentidos, es un espacio que  sirve  para la descarga diaria de basura.

Esta basura que se descarga, viene del trabajo o servicio de los carretoneros, que en Unión Hidalgo, al igual, que Juchitán retiran por una suma económica, a veces resulta justa, otras sobre pasada, ellos o ellas pasan a los domicilios, en los comercios, en algunos mercados, por la basura generada de los mismos.

El servicio público en Juchitán al igual que Unión, se ofrece en volteos (en Unión solo hay dos) a partir del centro de trasferencia a su destino final, en el caso de Unión a los terrenos comunales denominado el Palmar, casi lindero de las tierras de la comunidad, en Juchitán a unos kilómetros cercano al mar y las tierras salineras,  un sitio a cielo abierto, en ambos casos.

No hay un tratamiento, las administraciones municipales, no han podido poner en marcha algún plan que opere con eficacia, es más, no se contempla en sus regidurías o plan de desarrollo. Y esto es válido para Unión y Juchitán.

En este sitio de transferencia, la basura se sale de control, muchas bolsas de plástico, que son las más frágiles y, abundantes se esparcen rápido, no por ello, no haya desechos de todo tipo, en este centro poco se recupera como sucede con el PET, al llegar todo revuelto, y no haya quién los separe, tampoco hay un intento de hacer de este espacio  un verdadero centro de reciclaje, el asunto se complica y se agrava.

Se ha pensado en la puesta en marcha de una estrategia como el relleno sanitario, pero vine al caso decir que,  Juchitán tuvo una experiencia con su anterior centro de transferencia, se salió del control cuando alguien puso fuego sobre la gran cantidad de desechos, la basura no dejó de consumirse al cabo de varios días, los vecinos de las colonias  aledañas se montaron en una protesta, se optó en moverlo metros adelante, que es donde se ubica en la actualidad, ahí en ese lugar se rellenó como se pudo, ahora es la prolongación del panteón Domingo de Ramos. Quizás en un futuro vuelva a ocurrir lo mismo. Y así el círculo vicioso.

En ese centro de transferencia pastan animal vacuno en su mayoría,  y de otros tipos. Ahí mismo la escena cotidiana se mira al cruzar la carreta, antes del mediodía se puede ver a los ganados y sus crías, pastando en un charco de bolsas de plástico, estos se comportan como carroñeras, hurgan las migajas y alimentos descompuestos, si no lo encuentran mascan estas bolsas hasta lograrlo, eso ocurre todos los días, por la tarde aparecen aves de carroña, zopilotes, buitres y águilas, en las tardes, antes del crepúsculo llegan infinidad de garzas, todas danzan sobre las bolsas.

Esta escena se repite, animales que crecen en la inmundicia, además conviven  con insectos, roedores, entre olores nauseabundos los pepenadores y carretoneros.

¿Cómo puede el ser humano llegar a tanto? , ¿De quién es la responsabilidad social, ética  que puede tener relación con este fenómeno?, ¿Cómo podemos resolverlo entre todos?, ¿Por qué quienes nos gobiernan no tienen la suficiente sensibilidad para resolverlo?, ¿Cómo pasar de esta realidad?

V

Esas y muchas preguntas abiertas nos puede generar, es necesario detenernos a ver, a mira cómo estas bolsas se esparcen en los terrenos de cultivo de las milpas cercanas. En la entrada de la comunidad de Unión, hace poco unos se preocupaban cómo quedará el arco de la entrada, opinaban como verdaderos amantes del pueblo y buenos conocedores de la arquitectura, uno puede opinar y preocuparse, e incluso en asuntos banales, pero muchos otros se preocupan de qué  hacer con el paisaje surrealista que nos brinda el centro de transferencia que nos recibe, cada que entramos o salimos de la comunidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *