Vengo huyendo de Honduras “Me quieren matar”: Bryan, migrante menor de edad

#MatíasRomero 06 Abril (#Istmopress).- Bryan tiene 17 años y es migrante centroamericano originario de Honduras de donde viene huyendo por que teme por su vida, la de su madre y su hermano menor, a los 10 años formó parte de una pandilla, ha crecido en medio de la violencia y las drogas, hace 7 años asesinaron a su hermano, quién era el jefe de la pandilla y desde entonces ha vivido un calvario huyendo de la muerte.

Este joven junto con su mamá y su hermano huyeron de Honduras y después de cruzar el territorio guatemalteco se integraron “al viacrucis del migrante” en Tapachula Chiapas, han caminado bajo el sol y desde la noche del sábado permanecen en Matías Romero en espera de seguir su camino hacia la ciudad de México.

El mayor sueño de Bryan, un joven inquieto, risueño y de tez morena es llegar a Estados Unidos, trabajar y vivir en paz, que aunque reconoce toda su vida desde que nació ha sido violenta confía que el destino le tiene una segunda oportunidad y la sabrá aprovechar.

Confiesa que ha sufrido mucho en la camina, es la primera vez que ingresa a territorio mexicano y siente temor por lo que vaya a pasar en el trayecto, su madre y su hermano lo acompañan porque quedarse en Honduras es encontrar la muerte.

Bryan creció con el pandillerismo, a los 9 años de edad abandonó su hogar para unirse a la pandilla donde su hermano mayor era el jefe, vivió en la calle en donde cayó en los vicios del alcohol y la droga, un año después su hermano es asesinado y juró vengarse.

Meses después del asesinato de su hermano se reencontró con su madre, fue un duro encuentro asegura Bryan quién decidió volver a su hogar e ingresó a una iglesia evangélica en donde asegura encontró “el sentido a la vida”, no necesitó de sicólogos o terapeutas , sin embargo a los 16 años nuevamente cae en el pandillerismo y un año después la violencia crece y decide huir por una mejor vida.

Dejar Honduras le duele y lo pone triste porque es su país de origen y están sus familiares, pero no le quedó de otra por que la vida vale mucho más y no piensa claudicar en sus sueños.

“A mi corta edad he vivido tanta violencia que no se lo deseo a nadie, es duro lo que he pasado pero no me doblego, mi madre y mi hermano menor me acompañan, decidimos llenar nuestras mochilas y venirnos, no traemos mucha plata (dinero) pero avanzaremos, el mayor sueño es llegar a Estados Unidos y trabajar”, dijo.

Bryan, su mamá y su hermano recibieron el permiso de 30 días de parte del Instituto Nacional de Migración para permanecer en territorio mexicano y pedir una visa humanitaria por violencia.

“A Honduras no volvemos, en las calles abunda la violencia y los militares, nuestro presidente es un corrupto y lejos de ayudarnos con empleo, lo que hace es perseguirnos y encarcelarnos, no queremos esa vida por eso estamos aquí en espera de seguir nuestra ruta, no ha sido nada fácil”, dijo.

Bryan esta en desacuerdo con la militarización que ha empleado Donald Trump para que la caravana no llegue a la frontera norte y expresó que el mandatario estadounidense siempre ha buscado verlos como “terroristas y maleantes”.

“Donald Trump es un envidioso y no quiere que ingresemos a su país, nosotros vamos para trabajar y en paz, pero él nos llama terroristas y maleantes, pero déjame decirte que allá en Estados Unidos es donde se trafica con la droga, no somos los centroamericanos o mexicanos, sino de allá sale para ingresar a nuestro país, nuestro único fin es trabajar y trabajar”, expresó.

Los primeros 400 migrantes se han ido en camión, él , su hermano y su mamá están a la espera de seguir su camino, están agradecidos con el pueblo oaxaqueño de Matías Romero porque sin conocerlos les brindó alimento, cobijas y hasta ropa.

“Caminar con la caravana ha sido una gran experiencia, hemos pasado pueblos de Oaxaca que nunca imaginé conocer, la ruta sigue, el sueño de llegar a los Estados Unidos sigue vivo y lo conquistaremos”, concluyó.

Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress

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