Jesús Carranza,  el joven que impulsa el teatro independiente en Juchitán 

 
 
#Juchitán 15 Oct (#istmopress) – Ama el teatro como a su familia, su mayor pasión es morir en el escenario, Jesús Carranza, es  un joven de 26 años de edad, licenciado en actuación y quién impulsa  el  teatro independiente en Juchitán.
 
Creador y fundador de  “Micro Teatro (#Campo 41”  un espacio que nació en el 2017 para  compartir el amor por el teatro infantil que meses más tarde  se transformó   en la   “La libélula”  un teatro comunitario donde se presenta la puesta en escena “Abrasados” del autor Luc Tartar, que dirige Jesús Carranza con su compañía teatral comunitaria  “Artes Escénicas Juchitán”.
 
“Le llamamos Libélula a nuestro espacio porque es como ese animalito que no hace ruido pero que está en constante movimiento, y así nace la necesidad de generar teatro, de la intención de tumbar y romper bardas como la regionalización y mostrar obras que creen conciencia, por eso regresé a Juchitán,  vine a dejarle mi granito de arena porque le debo mucho a esta tierra mágica”, expresó.
 
A Jesús le nació el gusto por la actuación cuando tenía 12 años después de participar  en una obra teatral “La piedra de la felicidad”, años más tarde decidió estudiar actuación en  el Instituto de Artes de  la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y  hace 3 años y medio regresó a  su natal Juchitán.
 
Explicó que  el estado de Oaxaca es rico en cultura y tradiciones, pero que en el tema teatral hace falta mucho, es decir le parece incrédulo pensar que compañías extranjeras vengan y hagan teatro en espacios tan prestigiados, por ejemplo en el teatro Macedonio Alcalá donde  pudieran ser ocupados por compañías de teatro locales.
 
“Lo que busco es sembrar la semilla del teatro en Juchitán pero de forma independiente, que se puedan montar obras de lo que vivimos en la realidad, de la violencia, de la falta de cultura vial, no tanto con teatro con temas regionales y costumbristas”, agregó.
 
 
Son 7 los actores que participan en escena entre 12 y 26 años de edad, Jesús es el director de la obra y todos se encargan de la escenografía, música y vestuario.
 
La mayoría son estudiantes, solo David, el mayor de todos es albañil pero su amor por el teatro es mucho más, que a pesar de sus jornadas de trabajo exhaustas asiste a los ensayos todos los días de 6:00 de la tarde a 9:00 de la noche.
 
“Tenemos un grupo amplio de actores, la mayoría son estudiantes, algunos de Juchitán y otros de pueblos vecinos como Unión Hidalgo, Tehuantepec y Salina Cruz, tengo el caso de un niño de 12 años que diariamente viaja para ensayar y a David, otro joven que es albañil por las mañanas y por la tarde un actor de teatro”, señaló.
 
En estos tres años y medio que lleva viviendo en Juchitán, para Jesús  las cosas no han sido fáciles, su mayor sueño es tener una cartelera de obras teatrales similar a lo que ocurre en el cine y que el publico tenga opciones para ver sus puestas en escena.
 
Por ahora solo tiene la obra “Abrasados” que se presenta jueves y sábado a las 18:00 horas, pero para el próximo mes de noviembre estrenará un monologo y para finales de año una obra infantil.
 
“Mi mayor sueño es que la gente de Juchitán  y del Istmo venga al teatro, que lo disfrute, que vea que el arte además de ser poesía y pintura, también es teatro y lo mejor, es propositivo”.
 
Jesús es optimista y ve al teatro como una forma de  vida, dice que “se puede vivir del teatro, no será rico, pero sí aprenderá”.
 
Para este joven, estudiar teatro es una inversión que no se arrepiente porque ha descubierto sus fortalezas y debilidades, su personalidad física y emocional, porque a través de las artes escénicas aprendió a usar su personalidad.
 
 
“Quiero que vean al teatro como una forma de regenerar a las sociedades, que la gente venga por el gusto de venir a vernos, que así como leen la poesía, compren su boleto y 
aprecie cada minuto de la obra que presentamos, eso es lo que más quiero”, recalcó.
 
Hacer teatro  independiente y comunitario es uno de sus mayores logros, Jesús está listo para llevar el teatro a las más de 100 colonias populares que tiene Juchitán, al igual que en las escuelas.
 
  Diana Manzo / Agencia IstmoPress
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