Francisca, damnificada por el sismo en Oaxaca reconstruye con sus manos y sola su vivienda
#Ixtaltepec, Oax. 24 Sep (#Istmopress) – Francisca Cruz Valdivieso tiene 60 años de edad y es damnificada por los sismos de septiembre de 2017, los 15 mil pesos que recibió como ayuda para reconstrucción fueron insuficiente, por lo que ella sola y sus manos reconstruyeron lo que hoy es su “dulce hogar” como llama a su vivienda.
Con la asesoría técnica y una ayuda de 30 mil pesos de la organización “Recuperación de Saberes” (Redes), elaboró con sus manos mil 400 tabiques de arcilla lo cual sirvieron para levantar su vivienda que actualmente se encuentra en la etapa de aplanado y repello y que cuenta con dos cuartos y un corredor.
Por cada uno de los tabiques que elaboró obtuvo un ahorro considerable, a ella le cuestan producir cada uno en 2 pesos con 40 centavos y en el mercado comercial cuesta en 10 pesos.
Originaria de Asunción Ixtaltepec en el Istmo de Tehuantepec, todas las mañanas prepara lodo con zacate que usa para el repello o aplanado de las paredes externas de su casa, durante cuatro horas lo realiza usando sus manos como si fueran una esponja.
En su extenso patio, dos albañiles de avanzada edad le ayudan a colar la tierra fina y realizar la mezcla, otras veces ella misma lo hace y comienza el repello, hasta el momento casi el 80 por ciento de la vivienda ha concluido, sólo faltan las puertas y ventanas.
Hace un año y medio con la guía de arquitectos y técnicos de Redes que llegaron a su comunidad, Francisca decidió participar en los talleres y aprendió la elaboración de tabiques y decidió construir por cuenta propia su casa, porque el apoyo gubernamental sólo le sirvió para comprar tierra.
“Llevamos el 80 por ciento de la vivienda, pero ha sido un esfuerzo de casi 18 meses, la casa la comenzamos a levantar en el mes de enero pasado, y actualmente estamos con concluir el repello, de ahí se pintará con cal y faltarían las puertas”.
Confiesa que aunque es cansado elaborar los tabiques y ponerle repello a las paredes porque requiere de mucha fuerza en el abdomen, brazos y pies, nada será más grato que poder dormir en una vivienda que reconstruyó sola y con la solidaridad de personas altruistas.
“Es un trabajo muy cansado, diría altamente para personas con mucha fuerza, pero nosotras nos atrevimos y logramos concluir todos los blocks que requiere para construir la vivienda de mis sueños, estoy muy feliz porque al parece en el mes de noviembre ya podré disfrutarla”.
Mientras ve pasar los días y las semanas para poder disfrutar de su nueva casa , Francisca vive con sus hijas Cristina y Martha, quienes la han impulsado a que logre este beneficio.
Por las mañanas reconstruye su vivienda y por la tarde trabaja en la ciudad de Juchitán que se localiza a 30 minutos, porque sólo así ha podido obtener recursos y avanzar en la reconstrucción.
“Soy mujer sola, no tengo apoyo de nadie más y solo de mis dos hijas que también son casadas y tienen hijos, entre todas, que somos puras mujeres hemos podido construir esta casa que nos ha costado mucho, nos hemos ahorrado el pago de albañiles, pero no así de los materiales, que cada vez están en aumento los costos”.
Francisca no tiene un monto definido de cuánto ha invertido para construir su casa , pero asegura son miles de pesos, todos sus ahorros se los ha gastado para la compra de materiales y lo que obtiene de su trabajo también.
Ser albañil y construir tu propia casa refiere Francisca es algo indescriptible que le provoca hasta nostalgia cada vez que habla de ello, es ese sueño que espera pronto cumplir para compartir con los suyos.
“Aun no creo que esto sea real, la casa de arcilla es un anhelo de toda la vida, ahí pretendo pasar el resto de mi vida porque lo hice con base a mi esfuerzo, sudor y largas horas de cansancio, solo me queda esperar y aguantar unos cuantos días y poder decir que lo conseguí que entre mujeres todo se puede lograr”, expresó.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
