Julio no perdió el tino y le dio a la “PiñaTota”

#Juchitán 21 dic (#Istmopress).- En el 2010 Julio Ortega se quedó sin empleo, laboraba como Arquitecto en la Capital Oaxaqueña, no tuvo otra opción que regresar a su natal Juchitán, de los lápices, escuadras y los planos paso al papel, engrudo (pegamento elaborado a base de maicena) y tijeras; se convirtió en artesano de piñatas y montó su taller “PiñaTota”.

Julio es arquitecto de profesión, su técnica y creatividad han sido el éxito de su negocio de piñatería, el cual ha emprendido con base a esfuerzo, dedicación y acompañamiento de su esposa Gladis del Carmen Sánchez, quién es profesora.

El oficio lo heredó de su suegra, Doña Teófila quién era la que elaboraba las piñatas y le propuso emprender este proyecto y sin conocimientos previos pero con la idea de superación, aceptó y desde aquel diciembre del 2010 sus manos no se detienen; pega, pinta, amarra, moldea y crea.

“PiñaTotas” es una fusión de nombres y surgió de una forma peculiar, el hijo de Julio al no poder pronunciar el nombre de su abuela Teófila comenzó a decirle “Tota”, por lo que en su honor y para recordarla siempre ahora forma parte de este gran proyecto familiar.

El diciembre del 2010 fue el mes de la prueba para Julio, no hubo descanso, elaboraron decenas de piñatas sin contar con grandes conocimientos, solo lo básico heredado de la abuela Teófila; para enero del 2011 decidió tomar el reto y montó su taller además contrato a un joven como empleado y desde entonces en “PiñaTotas” el trabajo no ha parado.

Cambiar de giro laboral de Arquitecto a Pñatero le costó un cumulo de criticas, desde sus familiares cercanos hasta amigos y conocidos; le criticaron su decisión de abandonar su profesión y dedicarse cien por ciento a lo que le ha tomado amor y le da de comer.

“Ha sido la mejor elección de mi vida, antes abandonaba a mi familia por irme a trabajar, ahora los tengo junto a mi y los aprovecho todo el tiempo, muchos no creen que los oficios nos puedan dar de comer dignamente y con “PiñaTotas” he comprendido que sí”.

A las 7:30 Julio comienza su ritual y se acompaña de jóvenes trabajadores, en temporada alta como diciembre y abril (mes del niño y la niña) emplea a sus vecinas como forma de ayudarles en su economía, ellas pegan, cortan y armar las piñatas con la instrucción de su esposa Gladis.

“La piñatería es un trabajo noble, en nuestro taller el ambiente es sano, vivimos en medio de papeles de colores y también mucha creatividad, mi esposa ha sido elemental en todo este proceso, ella define los colores y la forma de las piñatas, somos una gran equipo junto con las jóvenes que han sido de gran ayuda para nosotros, ellas son parte de PiñaTotas”, recalcó.

En el taller, las manos no se dejan de moverse, mientras unas pegan el engrudo y el papel en los globos para los moldes, otras realizan los conos para los picos de la piñata de estrella y otras le pegan el papel china o crepe a la figura final.

Su hija quién estudia el nivel secundaria también le gusta la piñatería, se encarga de los detalles como son pintar los ojos, la boca y la nariz, se ha convertido en la que le ha dado la forma peculiar y distintiva a las imágenes de diversos personajes.

No existe un registro de cuantas elabora al año, sin embargo en esta época decembrina la producción en este taller, uno de los más grandes del Istmo de Tehuantepec se elaboran más de 500 o incluso 800 piñatas que van desde estrellas, santa claus, flor de nochebuena y hasta los famosos “viejos”.

En el taller se elabora todo tipo de piñatas, las hay de cartón y de olla de barro, de papel china o crepe e incluso piñatas más elaboradas con cartón resistente y pintura de todos los tamaños, todo es al gusto del cliente e inclusive algunas son de colección.

Julio y sus artesanos han elaborado piñatas de diversos personajes desde Donald Trump hasta Enrique Peña Nieto pasando por los súper héroes y las princesas.

“El que llega a PiñaTotas seguramente se va con una piñata, aquí elaboramos de todo tipo de personajes, para nosotros una piñata significa más que alegría es darle vida a los personajes para que den felicidad en un hogar, una piñata une a toda una familia por eso le ponemos el empeño en todo lo que hacemos, están bien elaboradas, nuestro trabajo ha definido nuestro rumbo”, expresó.

Por su gran demanda, Julio adquiere ollas de barro con los artesanos de Asunción Ixtaltepec y también papel de varios colores con una distribuidora, el trabajo es de lunes a sábado y durante los 365 días del año.

En las temporadas de lluvias que son julio a septiembre es cuando disminuye el trabajo en el taller, debido a que son varios días en que no aparece el sol, las pelotas de papel no se secan y el papel china y crepe comienzan a decolorarse, sin embargo en el taller no hay descanso.

“Amamos lo que hacemos, le hemos encontrado el gusto a las piñatas, a cada uno le ponemos nuestro mejor empeño, no hay uno igual, al contrario los papeles y las combinaciones son distintas y en cuanto a los personajes mucho más, porque requieren detalles que son inigualables”.

Julio y Gladis están contentos por que “PiñaTota” se ha posicionado, el trabajo arduo de pegar papel con engrudo en las ollas y en los globos no los cansa, duermen a altas horas de la noche y se levantan a seguir pegando y cortando, su mejor pago es en ver las sonrisas de sus clientes.

“Nuestros clientes se van satisfechos y eso nos da garantía de servicio, nos recomiendan y así vamos teniendo más, una piñata no es cara pero eso no significa que lo hagamos como sea, le hemos puesto el toque perfecto que ha gustado y por eso seguimos con PiñaTotas”.

Las piñatas le han dado para comer a Julio y su familia, sin caer en la avaricia y la ambición, lo considera su fuente de empleo y está a gusto, sus piñatas además de distribuirlas en gran volumen en Juchitán también las oferta en Ciudad Ixtepec y pueblos vecinos en el Istmo de Tehuantepec.

Diana Manzo/Agencia de Noticias IstmoPress

Fotografía: Jacciel Morales

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *