“Migraron a EU para que les fuera mejor y las mataron”: Madre oaxaqueña exige justicia para su hija y nieta
#Oaxaca 03 Dic (#Istmopress) – El “Día de Acción de Gracias” se convirtió para la familia Aragón Cruz en un día fatal, esa tarde del 23 de noviembre, Alma Leticia de 26 años de edad y su hija Alexa de 8 años, originarias de Tlapazola, Oaxaca fueron asesinadas tras
un choque automovilístico en Los Ángeles, California en los Estados Unidos.
A diez días del fatal accidente donde la joven madre y su hija les arrebataran la vida mientras esperaban en un parador el autobús que las conduciría a su hogar, sus familiares exigen justicia.
Desde su taller de alfarería en Tlapazola, municipio zapoteca de Oaxaca donde elaboran artesanías de barro rojo, su madre, María Cruz López exigió cárcel para todos los culpables.
Hablante del zapoteco Del Valle y artesana, la señora María de 51 años narró que su hija migró con el sueño de que su nieta estudiara una carrera profesional y también para construir una casa, pero se truncó.
“Nadie va a entender mi sufrir, nadie va a regresarme a mi hija y a mi nieta, quiero que detengan a los culpables y paguen con cárcel lo que hicieron, me han robado las ilusiones, este hogar ya no será igual”, contó.
El padre de Alma Leticia también migró hace años y vive en Los Ángeles, ese también fue uno de sus motivos por el que decidió dejar Tlapazola, el que su hija tuviera contacto y el amor de su abuelo.
La joven era la hija menor de la señora María y como todos, en su hogar también heredó el oficio de la alfarería del barro rojo.
“No quiero que ninguna mamá sufra como yo, esto que estoy viviendo es algo inexplicable, y quiero justicia, que paguen quienes lo hicieron y que no se vuelva a repetir, que ninguna mamá tenga que enterrar a su hija y nieta por unos irresponsables”, enfatizó.
**Cumplir con una tradición cuesta caro
Los familiares confirmaron que el Instituto de Atención Integral al Migrante Oaxaqueño les brindó ayuda para la repatriación de Alma Leticia y la menor.
Se espera que los cuerpos de la joven madre y su hija lleguen a su hogar el próximo 12 de diciembre para ser sepultados conforme a sus creencias religiosas, mientras tanto, la señora María Cruz y sus familiares llevan acabo todos los preparativos.
Sin embargo, los costos para costear los alimentos, flores y panes que como costumbre se ofrecen a quienes les visitan han tenido que recurrir a préstamos, por lo que solicitaron ayuda social.
“Cumplir una tradición cuesta, y más si se trata de un entierro, se compran muchas gallinas para el caldo, también se prepara un mole”, concluyó.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
Fotos Jesús MENDEZ
