Avala congreso de Oaxaca Ley que castiga violencia vicaria hasta con 13 años de prisión

#Oaxaca 6 Mar (#Istmopress) – Hasta con 13 años de prisión como pena máxima, el congreso de Oaxaca avaló la reforma a la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, Código Penal, Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar, Código Familiar y la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado y Municipios de Oaxaca y tipificó como delito la violencia vicaria.

Es así como Oaxaca se convierte en la entidad número 17 a nivel federal en avalar este tipo de violencia, que ya es una realidad en Oaxaca.

La violencia vicaria ocurre cuando un hombre ejerce violencia contra la madre de sus hijas e hijos con la intención de dañarla, muchas veces arrebatándole a los menores.

La sanción va desde los 3 a 9 años de cárcel contra quién los comete; sin embargo, puede aumentar hasta los 13 años y medio si se cumplen ciertas agravantes.

Esta iniciativa fue presentada por el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara para poner fin a este tipo de violencia .

*** La Violencia Vicaria una realidad en Oaxaca

La violencia vicaria es una realidad en Oaxaca, al menos medio centenar de mujeres la viven, porque sus parejas con supuesto “poder”, pagan la justicia, creyendo que afectan a la madre de sus hijas e hijos, sin embargo, Oliva reconoce que la única persona dañada hasta ahora es su hija, hoy de 3 años y medio.

Al relatar, Oliva se pone triste, pero asegura que es parte del proceso y que pronto, todo volverá a la normalidad , pues gracias al acompañamiento del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria y de su representante en Oaxaca, ha sabido entender la situación legal y tras una lucha de meses, un magistrado de Oaxaca determinó que hubo violaciones procesales y la urgente reposición del procedimiento.

“Espero y anhelo que esta lucha que me ha desgastado emocional y económicamente me devuelva a mi hija, no es posible que una menor de 3 años y medio esté lejos de su madre, solo porque a su padre se le ocurrió mentir y pagarle dinero al juez, eso es crueldad”, refirió.

Vivir con violencia vicaria significa para la joven mujer perderse de los festivales de su hija, sus cumpleaños, no atenderla en sus noches de enfermedad, ni ver sus bromas ni sus risas.

“Claro, el juez como es hombre, no le importa lo que suceda, no le importa que mi hija no conviva conmigo, no le importa mi sufrir, no le interesa que mi hija este en riesgo, pues ese señor es alcohólico y consume marihuana, eso no les importa, porque no es su hija, pero mía sí es”, externó.

Oliva brinda servicios de belleza y eso la hace vulnerable, pues no tiene recursos como el padre de su hija, quién estudió derecho y es empresario local en Puerto Escondido.

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

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