Vuelven las velas de mayo en Juchitán, Oaxaca: Acá bailamos, comemos y bebemos

En la semana mayor de Velas de mayo se consumen unos 35 mil cartones de cerveza, acuden 30 mil personas y se genera más de 32 toneladas de basura
 
 
#Juchitán 25 May (#Istmopress) – Las velas titulares de de mayo- festividades nocturnas donde se come, bebe y baila durante un mes- volvieron a celebrarse en Juchitán, Oaxacal, tras un receso de tres años por la pandemia de Covid-19 (2020, 2021 y 2022).

En este municipio biniza ubicado en la región del Istmo de Oaxaca,  se come, se bebe y se baila, el que viene a una vela y no la disfruta es como haber ido a cualquier otra celebración, aquí los bailes son únicos , son de gala,  y se hacen de buena fe.

Y aunque hay muchas criticas por el consumo del alcohol, los organizadores y sociedades muchos han criticado que la cervecera fomenta el alcoholismo,  sin embargo las sociedades manifiestan que  a nadie se le exige beber alcohol, cada uno lo hace por su propio gusto.
 
Año con año desde hace más de un siglo, en esta peculiar ciudad se  realizan las fiestas nocturnas, llamadas velas, que en el mes de mayo alcanzan su máximo esplendor, en este 2023, se realizaron 16 festejos nocturnos, además de su paseo con carros alegóricos  de flores y frutas y la tradicional lavada de ollas, la cual es una fiesta vespertina. Las mujeres visten con su indumentaria tradicional, el traje regional, como lo es la enagua y huipil y los hombres portan guayabera blanca y pantalón oscuro.
 
En este 2023, las velas nuevamente se reactivaron después de que la pandemia del Covid- 19 afectará a cientos de juchitecos, lo cual celebra esta comunidad, porque se trata de reactivar la economía.

En esta ultima semana, hasta este sábado en la víspera de la ultima vela,  aproximadamente  se han consumido  unos 35 mil cartones de cerveza, acuden 30 mil personas y se genera más de 64 toneladas de basura entre desechables y unicel.
 
En este mes de mayo, los zapotecas y zapotecos, así como invitados, habrán gastado un aproximado de 10 a 12 millones de pesos, para la realización de las velas, además de compra de vestimenta típica, accesorios y antojitos gastronómicos sin tomar en cuenta el pago de las agrupaciones musicales, vigilancia, cohetes.
 
Los hombres cargan en sus hombros los cartones de cerveza, mientras que la mujer lleva envuelto con un pañuelo  blanco su cooperación, la cual llaman limosna, siendo la cuota mínima de 100 pesos, que consiste en un apoyo económico, que se le entrega a la anfitriona de la noche, que en este caso es la mujer, la  jefa de familia.

Las socias de estas velas como es tradición estrenan trajes regionales que oscilan entre 15 y 30 mil pesos.
 
Las Velas en Juchitán según datos del investigador juchiteco Tomás Chiñas Santiago, son  rituales y adoraciones a los elementos de la pródiga naturaleza, pues se adoraba a los peces y al mar, al maíz, al lagarto, entre otros.


Con la Vela  Santa cruz Biadxi (zapoteco)  con la que comienza está ultima etapa donde se realizan las principales velas, en donde  también destacan  la vela  Calvario, Angélica pipi, San Isidro Labrador, San Vicente Ferrer Chico y al Santo Patrón de los juchiteco, San Vicente Ferrer.
 
 
*Gasto o inversión para preservar una tradición

 
Daniel Orozco Martínez, fungió como capitán de cabalgatas en la tradicional Vela Guie’ Cheguigo, es un anhelo que tenía desde hace varios años y además por ser vecino de esta sección.

Daniel Chaca como es conocido y su familia gastaron alrededor de 150 mil pesos para la celebración, lo cual dijo es alto, pero lo hizo con mucho amor y para preservar esta tradición del pueblo binnizá.

Un socio que lleva su puesto a estas velas que consiste en llevar entre 30 y 50 invitados a quienes les da bebidas y comidas invierte entre 20 y 30 mil pesos.

“Yo soy socia de la vela de Angélic Pipi y cada año traemos el puesto, era de mi abuela, después fue de mi mamá y ahora mía, y sí se gasta, pero es una vez al año”.

  
*Vela de la inclusión

Amá Chupón por primera vez se convirtió en socia de la Vela Santa Cruz Igú, y es la primera muxe que portó un traje regional esa noche, en donde disfrutó de sus invitados.

De oficio Rezadora y mototaxista, Amá Chupón como la llaman, ha sido aceptada como muxe y mujer trans para rezar en las celebraciones de esta tradicional vela.

Contenta compartió que tanto los organizadores como socios la incluyeron en esta vela, que aunque está conformada por la mayoría de personas adultas, fue bien recibida.

“Porté mi traje regional y llevé mi puesto, me sentí incluida, aceptada y lo gocé toda la noche, mis amigas muxes también llegaron y disfrutamos juntas de este baile inclusivo”.

Al igual, desde el 2019, una de las tres fracciones de la Vela San Vicente Ferrer- la más grande de los juchitecos- permite el ingreso de los muxes, no así en dos velas.

“Estuvimos 15 años vetados por estas asociaciones -San Vicente Ferrrer Goola lado Sur y Norte- y por fortuna ya nos aceptan, la llaman Vela de la Inclusión y este año, también participaremos, será el viernes 26 de mayo, lo cual permite a las muxes vestir con la enagua y el huipil”.
 
Felina Santiago, reconocida por su lucha contra la homofobia y discriminación desde hace más de 30 años dijo que a pesar de que a Juchitán o al Istmo de Tehuantepec lo llaman el paraíso muxe, falta aún, ya se esta caminando con la realización de esta primera vela de la inclusión, pero hace falta más.
 
 
*Alto consumo de alcohol y generación de basura
 
En este año, se tiene estimado que los juchitecos e invitados, consumieron alrededor de 30  mil cajas de cerveza de la presentación de un  cuarto de litro, es decir, en cada vela que se realizó en la última semana mayor de las velas de mayo , incluyendo baile de gala y lavada de ollas,  se consumen entre mil 500 a 2 mil cajas.
 
Según el foro ecológico de Juchitán, esta ciudad genera diariamente 180 toneladas de basura, sin embargo al día por cada vela son aproximadamente de 8 a 10 toneladas diarias, es decir por 20 velas aproximadamente fueron 160 toneladas de basura entre los que abundaron platos y vasos desechables.
 
Esta ciudad no cuenta con  un relleno sanitario  y tampoco con una planta tratadora de aguas residuales, en el 2015  el ex presidente de Juchitán,  Saúl Vicente Vásquez obtuvo un recurso para la  construcción de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos que con  inversión de 37 millones de pesos, y que lleva 8 años sin funcionar.

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

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