Urgente frenar la degradación de suelos en la región del istmo

#Ixtepec 07 nov (#istmopress).- Debido a las prácticas agrícolas insostenibles en los campos del Istmo de Tehuantepec el suelo de esta región presenta una degradación constante, la cual en los últimos años se ha agudizado afectando al medio ambiente y a la economía de los campesinos.

Edén Hernández Vázquez, gerente del comité de cuenca de los ríos Copalita – Tonameca, expresó que a lo largo de su historia, la región del Istmo –al ser una de las zonas de México mayor tiempo habitadas– ha sufrido mayor erosión del suelo, hecho que se agravó con prácticas de agricultura industrial, como el riego de inundación y el uso de fertilizantes.

Dijo que la falta de una visión más amplia del ecosistema, en campesinos y ganaderos llevó a convertir selvas en pastizales como es el caso del Istmo Húmedo, lo cual representa un atentado al equilibrio de la naturaleza en general y en particular a la salud del suelo.

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Hernández Vázquez refirió que su intención es acercar a los campesinos técnicas de agricultura orgánica y diseño hidrológico, con el fin de frenar y revertir en la medida de lo posible esta devastación silenciosa de los suelos fértiles.

Durante el taller impartido a miembros del comité de cuenca del Rio de los Perros y Tehuantepec, el experto explicó que para dar un primer paso es necesario aplicar la técnica de “agricultura regenerativa” o “keyline” con la cual se maximiza el uso beneficioso de los recursos hídricos de un área de tierra.

Esta técnica básicamente cambia los surcos en línea recta por surcos que hacen curvas en puntos clave donde se acumula el agua, propiciando así que el agua permanezca más tiempo en el terreno.

En el istmo la media anual de lluvias en promedio es de 600 mm, sin embargo la región en los últimos años ha sufrido de fuertes embates de sequía, por lo que los comités de cuenca decidieron difundir entre los campesinos estas técnicas en beneficio de la ecología, de las tierras de cultivo y de la economía familiar de los agricultores.

El gerente de cuenca señaló que se trata de trabajar con la naturaleza y no contra ella, con este cambio de idea se pretende frenar la erosión de los suelos, actualmente –dijo—se tiene un esquema de “perder –perder”, ya que los nutrientes de las montañas son arrastrados por las lluvias directamente al mar, dejando suelos infértiles y familias campesinas con producciones pobres, además del daño a los ecosistemas.

Martín Vargas / Agencia de Noticias IstmoPress

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