El PTEO, el rescate del conocimiento ancestral
#Juchitán/ Diana Manzo / #istmopress.- OAX.- Desde hace dos años, en el ciclo escolar 2013-2014 directivos y maestros de la zona escolar 056 adoptaron el Plan para la Transformación Educativa de Oaxaca (PTEO) y desde esa fecha lo implementan en las aulas a más de 4 mil estudiantes de nivel primaria en Juchitán, con el objetivo de rescatar los saberes comunitarios y la herencia de los abuelos zapotecas.
Son en total 20 instituciones educativas (19 publicas y una privada) las que le apuestan a la convivencia escolar y a lograr estudiantes “felices” dejando atrás las competencias, con la única finalidad de que la resistencia comunitaria quede sembrada como un sello en su formación educativa de nivel básico.
El PTEO, es un proyecto educativo impulsado por la sección 22 de la CNTE, que contempla el área pedagógica, administrativa y comunitaria, que desde hace ocho años fue creado por maestros y maestras y que a principio del mandato de Gabino Cué Monteagudo lo cobijo y envió a la Cámara de Diputados a nivel local para su aprobación e implementación oficial en las escuelas oaxaqueñas, pero que hasta la fecha está detenida su aprobación.
Este proyecto piloto que escuelas principalmente del Istmo de Tehuantepec, es contrario a la Reforma Educativa, proyecto que el gobierno federal y actualmente el nuevo IEEPO a nivel estatal pretende que se adopte como modelo educativo en Oaxaca.
“Aceptar la Reforma educativa sería asesinar los saberes comunitarios y el aprendizaje que los abuelos nos han heredado, este programa federal solo le preocupa que nuestros niños y niñas conozcan lo que trae los libros de textos y olvidarse del entorno, los quiere hacer competitivos y no vivenciales; con el PTEO nosotros le llamamos Trueque, un intercambio de ideas para convivir desde nuestra raíz indígena y social”, expresó Francisco Javier Abarca Alavés, director de la escuela primaria Progreso.
En estos dos ciclos escolares que se adoptó el PTEO, los niños y niñas trabajan este modelo en sus aulas y también en convivencias. Los estudiantes no son elegidos por tener mejores promedios sino se hace mediante una tómbola en donde son seleccionados 4 menores por cada escuela, es decir en las convivencias acuden 80 niños y de igual número de padres de familia con sus respectivos maestros y directivos.
“Las convivencias las hacemos por grupo, primero van los de sexto y quinto grado, posteriormente cuarto y tercero y concluimos con segundo y primero, acompañados de sus padres, se hace en un día sábado para no afectar las horas laborales, acuden abuelos y abuelas artesanas del barro, de la palma, de la gastronomía, de los bailes y la vestimenta, y son ellos los que le enseñan a los menores a conocer el oficio que heredados de sus padres y abuelos”, expuso el supervisor escolar de la zona 056, Fidel Ríos Maldonado.
Cada escuela de la zona 056 ha adoptado el PTEO en donde se retoma el Tequio, la colaboración mutua, el colectivismo y dejar de competir con otro, sin embargo los directores lamentaron que el gobierno estatal no ha querido adoptar la propuesta y convertirla en ley.
“Sabemos que nada es casualidad, pero ha sido muy significativo afirmar que el PTEO a unido familias, antes nuestros niños hablaban de alcoholismo y drogadicción en sus casas, violencia familiar; sin embargo a raíz de que los padres participan en las convivencias y en las tareas, vemos menos conflictos; los niños y niñas hablan de cómo sus abuelas son artesanas y lo dicen con orgullo, se ha revalorizado a los ancianos como personas útiles de la vida social”, compartió Liliana Quiroga Velásquez, asesor técnico pedagógico.
Para Carlos Humberto Castillejos, Luis Fernando Carrasco López y Juan Pineda Celaya directores de las escuelas Jaime Torres Bodet, Adolfo C. Gurrión y Daniel C. Pineda, retomar el PTEO en sus aulas ha sido gratificante para el aprendizaje.
“Cada maestro de grupo trabaja los saberes comunitarios y la herencia de los abuelos sin perder de vista la universalidad de las materias, cuando hablamos de gastronomía zapoteca utilizamos el plato del buen comer y también las matemáticas para las cantidades, sin olvidarnos de la geografía para situar el lugar; es una forma de aprender con base a un enfoque crítico, como el de Freire”, resaltaron.
Los maestros de las 20 instituciones no solo cumplen su jornada laboral de ocho horas, sino realizan trabajos vespertinos, acuden a talleres los fines de semana, realizan actividades de proyección.
“La reforma educativa busca crear un hombre maquinizado, perdido en el tiempo y en el espacio, no lo decimos porque seamos de la sección 22 sino porque lo vemos como avanzan otros estados, a veces llegan estudiantes de otros estado de la república y nuestros estudiantes están más avanzados, ha sido una lastima que las estadísticas coloquen a Oaxaca en el último lugar, pero también estamos consicientes que lo ahcen a conveniencia y muestra de que no es cierto, es que muchos oaxaqueños son aceptados en las evaluaciones y cursan su nivel profesional en escuelas públicas de todo el país”, puntualizaron.
Por último recalcaron que su mayor anhelo será que en Oaxaca se apruebe el PTEO y no por necedad y tampoco sinónimo de triunfalismo sino simplemente porque es un programa educativo que busca la felicidad y el sentido crítico en los estudiantes mediante la revalorización de los saberes comunitarios.
Las instituciones educativas de la zona escolar 056 que trabajan con el PTEO son: Adolfo C. Gurrión, Daniel C. Pineda, México, Centro Escolar Juchitán, Oaxaca, José Vasconcelos, Progreso, Allende, Héroes del 5 de Septiembre, Emiliano Nazariega, Jaime Torres Bodet, Felipe Berriozabal, Sergio Martínez, Heliodoro Charis Castro, Ignacio M. Altamirano, Juchitán, Víctor Bravo Ahuja, Lázaro Cárdenas (Santa María del Mar), Cristóbal Colón (Playa Vicente) y Simón de Beauvoir( Particular).}
Foto: Memoria Gráfica Zapoteca, Proyecto del Comité Melendre, “Na Gregoria Orozco y su Pastorela”; cortesía de la Profra. Florinda Luis Orozco. 1940, Juchitán, Nación Zapoteca.