40 años sin saber que pasó con “Víctor Yodo”

#Juchitán 11 Julio (#Istmopress).- Han transcurrido 14 mil 600 días que equivalen a 40 años que desapareció forzadamente en manos del ejercito mexicano Víctor Pineda Henestrosa “Víctor Yodo”, defensor de los derechos de los campesinos zapotecas y fundador de la organización social Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (Cocei), sus hijos Irma y Héctor Pineda Santiago y su esposa Cándida Santiago, claman justicia porque es la única esperanza que tienen de verlo con vida.

Héctor Pineda Santiago que actualmente es profesor en una escuela secundaria en Juchitán, tenía 1 año de edad cuando el 11 de julio de 1978, hace 40 años su padre fue bajado forzadamente de su auto sedan rojo en una de las calles principales de la ciudad de Juchitán y fue subido a un camión del ejercito mexicano del 11/o. Batallón de infantería según cuentan testigos y nunca más se supo de él.

“A mi padre no lo recuerdo, pero el dolor de su ausencia aquí esta conmigo, hace 40 años que Víctor Yodo se fue sin dejar rastro, nosotros no esperamos venganza, sino justicia, exigimos una verdad que dé certeza a su desaparición”, dijo.

La vida de Héctor y su familia es de incertidumbre, porque a su padre no lo pueden buscar entre los muertos, nadie les garantiza que ahí este, su única esperanza es que los cuarteles del ejercito se abran y puedan entrar, porque hasta la fecha el ejercito mexicano sigue negando que a Víctor Yodo, ellos se lo llevaron vivo de Juchitán.

La memoria histórica que guarda Héctor de su padre es por sus amigos, familiares y su madre que le cuentan como era, como un hombre era beisbolista, profesor y luchador social al mismo tiempo y como desapareció fugazmente sin dejar rastro hace 4 décadas de un 11 de julio.

Víctor Yodo era profesor en la escuela primaria “Patria” en Tehuantepec, todos los días viajaba de Juchitán su tierra natal a su centro de Trabajo a bordo de su sedan rojo, la mañana que desapareció testigos aseguran que fue bajado a la fuerza por elementos del ejercito mexicano, dos de ellos identificados como Gabriel Espinoza Peral y Juan Poblano Silva.

“Uno de los testigos que siempre explicó a las autoridades como es que el ejercito se llevó a mi padre, es Ta David Magariño, que era un carretillero y él me ha contado que conoció a Víctor y lo apreciaba mucho por que era muy sincero y que defendía las causas sociales, y esa es la memoria que tengo de él y que me ha dejado en un estado emocional difícil en 40 años de que no está con nosotros”, expresó.

Casualmente explica Héctor, la desaparición de su padre estaba ligada al relevo del comisariado de bienes comunales de Juchitán, y el cual Víctor Yodo quien era jefe de promoción agraria de la Cocei era el candidato que podría ganar este puesto, pero a partir de su desaparición quedó detenida y desde entonces no existe esta figura comunal en Juchitán.

Las fotografías y prendas de vestir así como un guante de beisbol es lo más sagrado que la familia de Víctor posee de él, su madre Lucina Henestrosa López, nunca se cansó de exigir justicia y murió dejando ese legado a sus nietos y nuera, que nunca dejaran de luchar y buscar a su hijo porque el estado mexicano les debe esa respuesta.

Héctor y su hermana Irma Pineda Santiago, que actualmente es una poeta reconocida a nivel mundial por sus escritos en zapoteco y castellano, son integrantes de la agrupación de hijos de desaparecidos formada a nivel latinoamerica llamada: Hijos por la Identidad, Justicia, contra el Olvido y el Silencio “H.I.J.O.S”.

Para ambos hijos, hay un faro que llaman esperanza que es el que los ha conducido a luchar y buscar a su padre; en los primeros años su madre, abuela y amigos de lucha lo hicieron con marchas, plantones, huelgas de hambre y hace 25 años la exigencia de aparición con vida es a través de libros de un espacio, que es la biblioteca popular “Víctor Yodo” que fue construido como resistencia y exigencia a su aparición con vida.

“El expediente de Víctor Pineda Henestrosa está abierto, él es uno de los 37 mil mexicanos desaparecidos y que junto con HIJOS no nos cansamos de buscar en todo el país, porque hemos rechazado informes de la CNDH que aseguran mi padre murió en una explosión, al igual rechazamos enterrarlo simbólicamente, nosotros tenemos esperanza de algún día saber de su paradero”, indicó.

Héctor actualmente es padre de familia y confía en que la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México retome la esperanza de los familiares desaparecidos en esta nación, y en el caso de su padre, a él, a su hermana Irma y a su madre Cándida se les permita el acceso a los expedientes del ejercito mexicano y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

“Hemos estado esperando tanto y hemos padecido mucho, la esperanza con López Obrador es que se nos de cabida y atención a los hijos de los desaparecidos, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CNDH) envió a México y al gobierno de Oaxaca una recomendación por la dilación en la impartición de justicia en el caso de Víctor Yodo, ahora exigimos se nos cumpla”, recalcó.

 

Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress

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