“Uniendo fuerzas, traemos esperanza”: Voluntarios han entregado más de 4 mil alimentos a migrantes que cruzan a pie el Istmo de Tehuantepec

#Niltepec 25 Ago (#Istmopress) -“Uniendo fuerzas, traemos esperanza” es más que un slogan, es un acto de ayuda humanitaria, que voluntarios del Banco de Alimentos en el Istmo de Tehuantepec han hecho realidad al compartir más de 4 mil alimentos con migrantes que cruzan a pie el territorio oaxaqueño por la frontera sur en busca del llamado “sueño americano”.

Es de tarde y a orilla de la carretera panamericana en Niltepec, Oaxaca, los voluntarios descienden de una camioneta, colocan su mesa y sillas. De inmediato se acercan las mujeres, hombres, niñas y niños y la ayuda comienza a repartirse.

Les anotan sus nombres en hojas blancas así como la edad y nacionalidad. Estos datos los usan únicamente como registro interno para llevar el conteo de las ayudas y saber que nacionalidades han cruzado el territorio istmeño. Les entregan un boleto y se acercan a la camioneta donde reciben la ayuda.

En cada una de las bolsas transparentes que se regalan hay agua, galleta, leche, jugo, suero y comida que les ayudaran a seguir su camino.

Sus caras de inmediato cambian de expresión, están felices y agradecidos. “Esto es una bendición, esto es bastante para nosotros”, dicen mientras reciben esta ayuda.

“Yo vengo de Venezuela con mi esposo y mi hijo, es fuerte lo que estamos pasando, algo es algo”, dice Greicy Cuchillas de 31 años de edad, quién viaja con su hijo de 3 años y su esposo.

Mientras van recibiendo la ayuda, también van narrando su travesía y denunciando abusos de los agentes migratorios, militares y transportistas.

“A nosotros nos quitaron el pasaje antes de llegar a este lugar”, “Nos cobran muy caro el transporte, 200 pesos por persona en las motitos y fue un tramo corto”.

Un grupo de venezolanos integrado por ingenieros, maestros, doctores que viajan con dos mujeres y una menor de edad también denunciaron

“A nosotros un militar nos obligó a comprarle helados a su esposa en uno de los retenes”, dijeron al denunciar el abuso de autoridad que han encontrado a su paso en México y recalcaron que no se vienen a quedar en este territorio, sino que van de paso.

“Ojalá hubiera más gente como ustedes, que nos están ayudando con estos alimentos, traemos el pie molido, cansado, sentimos que ya no damos para más”, señalaron un grupo de 20 ecuatorianos que viajan con seis menores de edad.

Gabriela Galán de 30 años de edad lleva 26 días desde que dejó Ecuador, viaja con sus 4 hijos- 14,12,10 y 4 años de edad- y su esposo y asegura que la travesía ha sido difícil.

“Estamos agotados, estamos sin dinero. Me alegra que haya gente buena que como hoy nos ha regalado una despensa. La travesía ha sido difícil, dura, sobre todo porque nos ha tocado dormir afuera bajo la lluvia. Lo más feo ha sido que en México ni siquiera nos dirigen la palabra”, contó.

De los arbustos y un terreno agrícola aparece un grupo de cinco senegalés. Sin hablar castellano y solo con señas agradecen también la ayuda.

*** Ayuda a los Migrantes, programa humanitario ***

“El programa surgió al oír los testimonios de las mujeres que narraban los abusos policiales , del caminar varios días y sin probar alimento por falta de dinero, de estar enfermos; así decidimos crear el programa para captar donativos y ayudar a esta población vulnerable qué pasa por nuestro territorio” expresó Geonantan Lorenzo, director general del Banco de Alimentos Región Istmo, sin fines de lucro.

El Banco de Alimentos Región Istmo integrado por 16 fundadores nació hace 3 años en Niltepec, Oaxaca, municipio ubicado al oriente del Istmo de Tehuantepec, y paso obligado de personas en movilidad que entran a México de forma ilegal tras huir de la violencia, falta de empleo, y hasta de la crisis climática que ha azotado Centroamérica en los últimos años.

Geonatan junto con Luvia Antonio Molano, Guadalupe Posada Sibaja, Leidy Santos Santos y Abraham Michelle Velásquez Gómez, son los más activos de la zona, a diario comparten la ayuda para que aumenten los donativos.

Y es que de parte de los gobiernos locales y del estado, en su mayoría gobernados por el partido Morena las acciones de humanidad ante la llegada de cientos todos los días, son mínimas.

En Juchitán por ejemplo, apenas hace dos días, realizaron limpiezas en los espacios públicos y conjuntamente con la jurisdicción sanitaria ante la queja y denuncia ciudadana por la insalubridad que presentaban, sin embargo no hay un plan de atención mínima para los casi mil personas en movilidad que llega a esta ciudad todos los días en busca de un transporte que los lleve a la a capital de Oaxaca o Ciudad de México.

“Vemos que de parte del gobernador de Oaxaca no hay nada, acá en la zona se armó un colectivo de presidentes municipales supuestamente para ayudar, pero no hay un plan regional, las personas migrantes entran a Oaxaca y son víctimas de abusos, no hay espacios dignos, y lo que hacemos nosotros es algo mínimo, se necesita más ayuda” refirió.

Además de la ayuda con despensa, también donan alimentos calientes para que los migrantes, especialmente mujeres con hijas e hijos menores aguanten los largos tramos que tienen que caminar, pues el objetivo al ingresar a Oaxaca por la frontera sur es el municipio de Juchitán, que algunos les lleva 5 días en llegar por la distancia.

“No les permiten subir a los camiones, los bajan, y es cuando nosotros les damos los alimentos, una sopa de pollo, un atole o agua de sabor, comida caliente que les ayude a seguir su camino” señala Luvia Antonio Molano, de 50 años de edad y fundadora del Banco de alimentos Región Istmo y responsable del programa Ayuda a los Migrantes.

“Gracias” y “Que Dios los bendiga” son las palabras que más se pronuncia mientras se reparte la ayuda. Esta tarde tras 40 minutos, se entregaron docientas veinte bolsas de alimentos a migrantes de seis nacionalidades: ecuatorianos, venezolanos, hondureños, guatemaltecos, bolivianos y senegaleses.

“Y vamos a seguir ayudando a los migrantes mientras la gente siga solidarizándose, esto es un acto de amor, que reafirma que todos hemos sido migrantes en algún momento de nuestra vida, no hay que dejarlos solos, ni discriminarlos ni tratarlos mal, son seres humanos como nosotros”, concluyeron.

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

Foto y vídeo Diana Manzo

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