Estudiantes  de secundaria  buscan preservar la tintura del añil como legado cultural  

*Recuperan los saberes comunitarios y crearan huertos escolares y talleres para impulsar en jóvenes esta tradición

 

#Niltepec 20 Dic (#istmopress) – Cuatro  mujeres estudiantes de tercer grado de secundaria en la comunidad de Niltepec en la región del Istmo de Tehuantepec guiadas por la maestra Olivia Castillejos Dehesa buscan preservar “El añil” que es una tintura natural y que forma parte del legado tradicional de este pueblo indígena pero que va en decadencia.

 

Solo seis personas de este municipio cosechan y producen el añil y es por eso que estas jóvenes decidieron que era necesario seguir preservando  el ritual  y proceso natural para obtener esta tintura que se usa para teñir prendas de algodón y que actualmente es adquirido por artesanos de Oaxaca y por el Museo Textil de Oaxaca  a un precio aproximado de 2 mil  pesos el kilogramo.

 

Las estudiantes (María Guadalupe López López, Yuvitza González, María Fernanda Mondragón  y Fátima Velásquez)  primero hicieron una investigación de campo  y entrevistaron a los abuelos pioneros  de  elaborar el añil  entre  ellos el señor Octaviano Pérez Antonio y cosechar el jiquilite que es la planta natural de donde se extrae esta tintura.

 

Este proyecto educativo  de recuperar los saberes comunitarios forma parte de la propuesta que ha impulsado la sección 22 de la CNTE en las escuelas de Oaxaca llamada Plan para la Transformación Educativa de Oaxaca (PTEO)  y  que la profesora Olivia Castillejos retomó y aplicó en su  materia de Formación cívica con el eje temático:  “Como debe ocupar el adolescente su tiempo libre” con la asesoría del maestro de historia Francisco López Ruiz.

 

María Guadalupe López López, una de las alumnas que forma parte de este proyecto señaló que “han aprendido a valorar lo que producen en su tierra y quieren preservarlo” y que a pesar de que conocían del añil y habían escuchado, ahora su mayor ilusión es producirlo y crear prendas para que todo el mundo se entere que en Niltepec se produce una tintura natural.

 

Explicó que otra de sus compañeras de nombre Yuvitza realizó primeramente una investigación de campo y entrevistó a uno de los  artesanos con mayor edad, entre ellos su abuelo  y otro más de nombre Octaviano que es uno de los seis artesanos que aún cosechan y producen el añil.

 

Luego de conocer que solo seis personas producían el añil, las estudiantes decidieron aprender el proceso porque pensaron que es necesario que se siga multiplicando y no muera debido a que forma parte de su vida cultural.

 

Con el apoyo de la maestra las estudiantes contactaron a la artesana comunitaria de nombre Mary Arévalo quien sin cobrarles un solo centavo les mostró el ritual para teñil el añil en prendas naturales, el cual aseguran es un proceso no complicado pero que requiere tiempo y esfuerzo.

 

“Gracias a Mary conocimos el proceso de teñir el añil con las prendas de algodón, pintamos blusas, telas e hilo de algodón con el cual bordamos algunas blusas, realmente es un proceso mágico, nos ha gustado mucho, tenemos muchas ideas, por lo pronto ya tenemos pensado hacer un taller para enseñar a otras personas y poder rescatar esta enseñanza que nos ha dado identidad”, expresó Olivia Castillejos Dehesa, maestra de grupo.

 

Además de acudir con la artesana, también se involucraron en conocer el proceso de cultivo del jiquilite que es la planta que de sus hojas se extrae el añil, visitaron los terrenos de los productores y las pilas que es donde se realiza de forma natural la extracción de esta tintura.

 

Todo este aprendizaje lo hacían en sus horas de descanso, por las tardes, ante lo cual aseguran que no ha sido nada fácil porque son muchos puntos y pasos que requiere la cosecha y la producción pero que ha valido la pena porque ahora que saben como lograr teñir prendas quieren compartirlo con sus compañeros y con su gente de Niltepec.

 

 “Estamos muy contentas con los resultados que hemos tenido, la señora Mary está puesta para ayudarnos y enseñarnos, ser nuestra guía, mientras que los productores también, gracias a la maestra por hacernos entender que rescatar el añil significa revivir nuestra cultura”, explicaron.

 

Al ver la buena respuesta que han tenido las alumnas con la comunidad estudiantil durante una exposición, el director del plantel José Juan Toledo Matus autorizó la creación de un espacio dentro de la institución para la siembra de la planta del jiquilite la cual comenzarán el próximo año y con ello las alumnas producirán el añil como actividad educativa emprendedora.

Diana Manzo / Agencia de Noticias Istmopress

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