El Coyul, un monologo que habla de la necesidad de afianzar el origen, de dónde venimos y la identidad ante el despojo

#UniónHidalgo 09 Feb (#Istmopress) – La Galería Gubidxa, siempre próspera y propositiva, en esta ocasión se vistió de gala al compartir una obra de teatro muy peculiar, llamada “El Coyul”, bajo la producción de Pelo de Gato “Un ojo al teatro y otro al garabato”.

Escrita por Esmeralda Aragón, protagonista de esta muestra en escena, y bajo la dirección de ella y de Gustavo Martínez, compartieron con el publico de Unión Hidalgo, y aunque se trata de una obra pensada en adolescentes y adultos, en esta ocasión fue variado, especialmente padres, madres y sus hijos menores de edad.

En esta localidad el teatro es casi nulo, a no ser por iniciativas de la Galería Gubidxa o de otros grupos comunitarios, no así de la autoridad local, por lo que los asistentes estuvieron atentos a la historia y a la forma de presentación.

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Efusiva y siempre con una voz medular que atraía la mirada de los presentes, Esmeralda Aragón se llevó la noche y compartió su sentir por su tierra, por El Coyul, un pueblo enclavado en la costa del pacifico, una comunidad que es a la vez istmo y costa a decir por Esmeralda “me pueden decir istmeña o costeña”.

La obra y la producción son de índole comunitaria, y a decir de sus creadores está creada por siete escenas, como siete son los días de la semana.

La gente que llegó, le agradeció a la actriz su entrega y su pasión por el teatro, se pudieron acercar a ella, para felicitarla, comentar de cerca las escenas que más les ha impactado o gustado sencillamente.

Su voz cautiva y afianzaba la confianza de lucha, de respetar el origen, la identidad pero evitar el despojo, esa fuerza se vivió en cada una de las siete escenas que se presentaron.

Los asistentes preguntan si volverán, y que sea pronto, una mención aparte merece la magnífica iluminación que está a cargo de Gustavo Lastra, que es también actor y compañero de vida de la actriz.

Para Esmeralda que es de Coyul, rememorar es también una manera de alzar la voz, y una reivindicación a lo que siempre nos ha pertenecido la valoración de lo cotidiano como identidad y fuerza contra todo despojo.

 

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

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