Mientras los rincones honran nuestra memoria / por Daniel Aguilar

La pálida tarde se arrodilla con soltura

¿será una desventura evadir las letras

y entre puntos suspensivos refugiarse?

 

Cantamos bajo las estrellas que nunca brillan

donde el viento tiene vida y donde

en penumbra navegan los desdichados.

 

Los trazos de una vida apresurada anuncian

el retorno de las sombras, aquellas que

nos desconocen, y nos distancian.

 

¿Cuántas formas de vivir eternamente existen?

¿Cuántos sueños pueden restaurar la realidad?

 

Delgadas líneas solares iluminan mi horizonte

Despierto y empiezo a ver mis fantasías

sentadas en un sillón, anhelando su libertad.

 

Somos una orquesta de olvidos, una contrariedad

que se desvanece mientras nos preguntamos ¿por qué?

 

 

 

 

 

 

 

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