Oaxaca, entre los estados más peligrosos para ejercer el periodismo: Salomón Jara Cruz

• Por incompetencia, el fiscal Rubén Vasconcelos debe ser removido del cargo

• La clave para garantizar el ejercicio periodÍstico es abatir la impunidad

#CiudaddeMéxico 1 Dic (#Istmopress) – El Senador Salomón Jara Cruz solicitará a la Fiscalía General de la República (FGR) que de manera urgente ejerza su facultad de atracción para investigar el asesinato de la fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín, quien fue privada de la vida en Juchitán, en el estado de Oaxaca, el 2 de junio de 2018.

En la propuesta, que presentará en la próxima sesión de la Cámara de Senadores, el legislador oaxaqueño también solicitará que la FGR atraiga para investigar los delitos cometidos contra la libertad de expresión en entidades en donde las fiscalías estatales han sido ineficaces u omisas en el ejercicio de sus responsabilidades.

El asesinato de María del Sol Cruz Jarquín y las recientes amenazas del presidente del PRI en Oaxaca en contra de la periodista María de los Ángeles Nivón , quien ya recibió medidas cautelares de la comisión de derechos humanos local para garantizar la protección de su seguridad, constituyen ejemplos claros de la violencia y la impunidad asociadas al ejercicio periodístico en el estado de Oaxaca, en donde la ineficiencia y la indiferencia de la fiscalía del estado constituye el principal incentivo de quienes deciden violentar a quienes ejercen el periodismo.

La propia madre de María ha señalado que “la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca no solo ha dilatado y obstruido el acceso a la justicia, sino que es cómplice y encubre intereses de actores políticos y económicos de alto nivel”, por lo que también resulta muy importante que la propia fiscalía y el gobierno del estado otorguen garantías y garanticen la seguridad e integridad de la también periodista Soledad Jarquín y su familia, quienes ya han sido amenazados y hostigados en varias ocasiones.

No es la primera vez que se señala a la fiscalía estatal como una instancia incapaz de cumplir con la alta responsabilidad de procurar justicia, incluso, más de un centenar de organizaciones han exigido al Congreso del Estado de Oaxaca que inicie un juicio político y la destitución del Fiscal General de Justicia de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, porque estiman que a dos años del asesinato de la fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín en Juchitán, Oaxaca, solo hay “simulación”, “encubrimiento” y “complicidad”.

De acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos publicado en 2019 , Oaxaca ocupó el tercer estado con mayor número de periodistas asesinados desde el año 2000. De los 153 homicidios de periodistas que han tenido lugar en México desde el año 2000, 16 de ellos tuvieron lugar en Oaxaca.

Según información proporcionada recientemente por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, de 2010 a la fecha se han cometido 138 homicidios contra periodistas en todo el país, siendo 2020 el año con mayor número de periodistas asesinados con un total de 19.

En este escenario de violencia e impunidad crecientes, lamentablemente Oaxaca ocupa ya el segundo lugar en homicidios de periodistas, con 14 asesinatos perpetrados entre 2010 y noviembre de 2020.

En el mismo tenor, la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO) documentó 498 agresiones contra periodistas tan solo entre 2015 y 2017, destacando los actos de acoso, amenazas, intentos de homicidio, desaparición forzada y vigilancia indebida.

En este desafortunado e inaceptable contexto, la exigencia de justicia del senador Salomón Jara Cruz se une a la demanda generalizada en el estado frente a la impunidad que gozan los delincuentes a costa de la tranquilidad de las y los oaxaqueños.

Este lamentable acontecimiento se suma a una larga lista de expedientes en la que destacan el ataque con ácido sufrido por María Elena Ríos Ortiz; el asesinato de Emigdio López Avendaño, candidato de Morena a diputado local por el distrito XXI, con cabecera en Ejutla de Crespo, Oaxaca, quien fue asesinado junto con Saúl Vásquez Villegas, Olga Lidia Vásquez Sánchez, Apuleyo Cruz y Florencio Ramírez, mientras realizaban actividades proselitistas por el municipio; el asesinato de Alejandro Aparicio Santiago, quien fue acribillado poco después de tomar posesión como presidente municipal de Tlaxiaco, Oaxaca; el asesinato de Arturo García Velázquez, presidente municipal de Jalapa de Díaz, Oaxaca; y muchos otros casos de asesinatos de oaxaqueñas y oaxaqueños cuyos responsables permanecen impunes.

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