Víctor Fuentes / Poderoso imán delos cuentos

La necesidad de contar antecede a todo documento escrito, antes de la imprenta los abuelos de los abuelos  sabían distraerse, aprender y vivir la vida alegremente. El libro llegó a la Nueva España  para enseñar la palabra de Dios, así como el saber leer y escribir solo para unos cuantos los más privilegiados del país.

La impronta de Vasconcelos, de acercar a las masas, es decir a los indios, la mayor parte del pueblo que no estaba alfabetizada, y habrá que hacerlo en español. Obligando así a las recién creadas escuelas a acercar las  lecciones de literatura clásica a los niños en aquel entonces.

Antes que el libro está el contar, el ingenio de los hombres por seguir conservando las historias, que una vez oyeron perdurara, antes que cualquier material impreso.  Podemos pensar que son la base de toda la creación sea literaria o no.

“Los cuentos nacen de las palabras que brotan en las hogueras, los patios, las reuniones, es decir, en todos aquellos espacios que comparten los que hablan y los que escuchan” dice Armando Quintero.Así mismo importa poco el género literario que adopte, se podrá contar una leyenda, un mito, culebrero o pregonero, fabulas, entre otro.  Siempre habrá alguien que escuche al cuentero.

La historia o el relato están ahí, esperando animarse, llegar a los niños, a los adultos a toda la comunidad. Los cuentos a través de la voz del  que cuenta llenan espacios íntimos, alientan la imaginación y provocan las emociones e inspira crear fantasías. O nos alejan de posibles provocaciones, desalienta la violencia, apacigua o enjundia nuestras perversiones latentes.

Con los adelantos tecnológicos, el papel que ocupa el cuentero es relevante, busca llenar lo que las pantallas no harán.  Acercan las palabras con calidez, los niños fácilmente pueden encontrar cuentos video grabados, pero, ay del niño que laguna vez haya oído a algún cuenta cuentos, difícil le será quedar satisfecho con cual o tal grabación animada.

Por ello, no debía relegarse la función de cuenta cuentos, sino acercarlo de manera frecuente a los niños, abrir espacios dedicados a funciones de cuenteros, en las escuelas debía de haber cuentacuentos que animen los libros de las bibliotecas escolares donde las hay.

En algunas escuelas, sé de profesores que invitan a los  padres a leerles en voz alta a los niños, es decir, a sus hijos, esta actividad rompe con la rutina y acerca al padre a los interés de sus hijos, aunque no todos ellos, pueden hacerlo por diverso motivos, escuché a uno decir, que cuánto le duele no llevar a su hijo todos los días a la escuela como la mayoría lo hace, su hijo se lo pide y su respuesta es, que de hacerlo solo llevaría un jugo embotellado y unas galletas,  no un lonche que lo nutra.

Ese padre merece una experiencia, la que reporta escuchar la animación de un cuentacuentos, quizás no una función, pero es urgente que la labor del cuentero se acerque donde justo se requiere, no solo para ofertar un libro nuevo, de su editorial, una función al año escolar resulta insuficiente.

Los cuenteros pueden ser sin mucho atrevimiento los mismos profesores delas escuelas, bien organizados lo lograran, para ellos se requiere de un conocimiento mediano de estos materiales, en las escuelas hace casi 30 años que llegaron los primeros libros del rincón de lecturas, y algunas cajas o paquetes están aun esperando que alguien los abra y los lea.

El Programa Nacional de Lectura 2002-2005 (PNL)tenía considerado como uno de los elementos fundamentales para que los alumnos lograran un desarrollo pleno de sus competencias comunicativas, la instalación en cada comunidad escolar de un proyecto de biblioteca escolar y de aula que asegurara,  a través de sus servicios, que cada alumno pudiera  tener la oportunidad de acceder a múltiples prácticas de lectura y escritura durante su vida escolar, y con ello a participar ampliamente de la cultura escrita en la medida de todas sus necesidades.

Como bien comentaba al principio del texto, los libros y los PNL son solo el pretexto para acercarnos alos sucesos, a la historia que contar. Con ellos o sin ellos la vida pacifica continúa, la vida llena de quebrantos continúa, toca a nosotros como sociedad abrir una vida llena de satisfacciones, y eso lo hace el libro.

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