Víctor Fuentes / Leonardo Daniel López, y su pasión por el color

Se pasó toda la noche bajo el embrujo de la imaginación, despertaba en tanto y tanto y lo volvía a mirar pintado, terminó un bloc de hojas blancas, muchas pinceladas salpicadas sobre la hoja, único soporte para la gama de colores que generosamente salían de las breves mezclas.

Con barras de colores realizó infinitas aguadas, tonos pastel,tierra,cromados, amarillos intensos. ¿Qué buscaba el pintor esa noche, ylas otras noches donde se encierra a pintar?  

Supeunpocode elloalamanecer,viinvadido el cuarto de manchones y trazos casi imperceptibles,con un poco de detenimiento me parecían tonos impresionistas, pero la fugacidad de las pinceladas, el intenso color contenido y la luminosidad de estas me llevaba a los fauves del comienzo del siglo XX.

Frente a un remolino de colores,paso a paso los reacomodaba en una gran obra, rasgaba tonos para empatar una pieza, formando con los trazos un gran rompecabezas, sin miramientos doblada en tercios, cuartos las hojas pintadas, las doblaba a mitad, y extendía las hojas a su antojo, así seguía buscandoafanoso el conjunto colorido.

Me impresiona que se salga del soporte (en otros casos lienzos) salirse de la hoja y hacer composicióncon varias de ellas, lo hace interesante, por buscar los tonosse olvida de la forma que tome el cuadro final. El artista solo busca una armoniosa composición de colores, laque lo deje satisfecho, reacomoda y vuelve a reacomodar.

Mientras le servíael desayuno, que con gustonoté que lo disfrutaba, me dice: siempre vi los colores, a mi nadie me enseño a observar, solo vi quelos colores giraban y se extendían al paso de mi padre, tras el bastidor dela hamaca.

Esos coloresson los que busco ahora, para hacer algo nuevo, para decir con ellos algo nuevo a la gente, por eso, me empeño en crear algo que armonice en sus colores, no sé que color sea lo más apropiado, mezclo los tonos y busco que todos se acomoden, que giren, que vuelen ante mí.

Este proceso creativo, me deja muchas lecciones, saber que Leonardo Daniel, es capaz de salirse del soporte o lienzo, salirse de ello, y extender el dominiodela imaginación, lo que algunos artistas realizan como dípticos, trípticos opolípticos, pero muy intencionados, aquí con el artista, esosencillamente no funciona. Solo busca una composición, y recomponiendo habrá armonía.

Este artista Juchiteco, solotiene 22 años, ha recorrido poco, pero guarda en su  memoria esosdías coloridos de su infancia, a veces, esta infancia es la fuente inagotable para muchos, de formación autodidacta, se ha acercado a otros grupos de jóvenesintegrantesdel Circulo 21, Daniel se ha enriquecido, pero se aleja de los compromisos, sigue su propio ritmo, se le alienta a encontrarse y brindar nuevos proyectos, esperemos quemuy pronto pueda ofrecernos algo de sus obras, donde expresa esa fiera que muerde los labios en cada pincelada. Me entusiasma saber que siempre podemos reencontrar en los otros, lo mucho de nosotros.

Me atrae y me apasiona su posibilidad de combinar distintos tonos, colores, buscar una gama.Y disfrutar de muchas de sus combinaciones realmente disparatadas; al final lo que me quedó muy claro, es que, su vida está atrapada en el color.

Así, él mismo se abreposibilidades de combinaciones infinitas; la forma de descubrir que funciona, que le gusta o que se ve bien, es probar una y otra vez hasta que le agrade y se enamore del resultado. Y enamore también al espectador.

 

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