Las casas de Unión Hidalgo, renacen / Víctor Fuentes

Las casas de Unión Hidalgo, están siendo retocadas por manos que saben del valor que representa, en la historia de la arquitectura local. Recién visité a José Abel Santiago, Arquitecto que ha remozado tres edificaciones, de tres casas particulares  que muy pronto lucirán su nuevo esplendor.

Para mi José Abel, representa ese cómplice, aferrado y de entendido tácito. Las antiguas casas no deben morir,  al menos como espacios alternativos a la avasallante modernidad, que los moradores tanto buscan.

Él al ser contratado por estas familias, y éstas gozar de una posición acomodada, respetan laspropuestas casi integra, y es así, comoJoséAbel, me lo comparte. “Solo así dispongo, propongo y sugiero sin límites, porque sé de la belleza de seguir teniendo una propiedadcon  loselementos arquitectónicoslocales, recordarle a los propietarios de los beneficios que estos reportan”.

Hasta acáse hace visible una primera de ellas, casi terminada, de una sola planta y techo de doble caída, ventanas y puertas estilo local, (solera) y sobre sale un frontispicio, este elementoestá construido con canecillos labrados y moldeados con puntas y curvaturas para aligerar el efecto visual, en un ritmo que proyecta sensación de armonía a la obra en su conjunto.

Este elemento, llega a su máxima expresión en una de las tres casas, esta edificación lo tendrá en forma de escudara o ele, al ubicarse en una esquina gozará de una magnifica toma, desde cualquier ángulo que se observe. (Está en proceso de construcción)  también es de un solo nivel, y es aquí donde se puede apreciar, la importancia de recuperar elementos arquitectónicos locales, la casa conservara la altura que mantienen las edificaciones antiguas de la “época de bonanza” de Unión Hidalgo.

Cadavez que nos detenemos a observar estas tres construcciones el arquitecto, muestra una alegría infinita y me la contagia, cuando ve la obra terminada, entonces dice vale la pena soportar los desafíos, las cambiantes ideas y humor de los propietarios, lidiar con los trabajadores, con el albañil, armonizar todo, para que la obra hable por sí sola, dejarlos contentos a todos.

José Abel, ha realizado esta labor, desde que egresó de la universidad. Cada vez que puede sugiere una remodelación y no un derrumbe total o parcial de la casa, “sino pues que chiste tiene no tiene caso agregar y solo agregar más, sino leer el cuerpo de la casa, hacer mediciones, ver lo posibilidad y oportunidades que la casa ofrece, confiar que no se derrumbara por el sismo, o los ladrillos seguir oxidándose”. Todo esto informa asus clientes.

Me confiesa que haperdido mucho trabajo, nuevos proyectos por ello, pero queda satisfechoque la gente sepa que tiene un tesoro  sinpulir, que solo les falta tomar la mejor decisión.

En manos de José Abel y en sus planos, renacen a detalles las casas de Unión Hidalgo, pone atención en las fachadas, lo que eraen las casas antiguas insinuante detalle.Son retomados por José Abel como protagonistas delo nuevo,ejemplo son los frontonesdeventanas ypuertas ahora él lo prolonga enla toda la fachada, los tragalucesson paredes enteras, las mochetas ubicadas en los vestíbulos son empleados para delimitar áreas específicas de lamorada.

Ocurre también con los aplanados en paredes, nuevas colocaciones de ladrillos rojos, de las banquetas están presentes en interiores, entre muchos otros detalles, que son elementos que sobresalen ahora en las obras.

Hasta estemomento ni una de las tres edificaciones están del todo concluidas, esperemos que la terminen decidiendo propietarios y arquitecto el color que le pondrán alas casas, una se mantiene habitada y las otras en proceso de construcción, muy pronto se anunciará el Bautizo de la casa.

Bien merece una fiesta, para estas edificaciones que han sabido prolongar en el gusto de los pobladores de Unión Hidalgo, asombrarlos con la belleza que caracteriza nuestra  arquitectura regional.

Es necesario enaltecer el gusto, la identificación de estos elementos arquitectónicos, la manera en la que el arquitecto lo está haciendo, es digno de reconocerse, sin ningún afán, sin pretensiones infinitas o efímeras, al contrario, actuar desde la conciencia por amor a lo nuestro, por amar la belleza, la simplicidad y elegancia de las casas, sus espacios definidos y la grandeza de sus paredes, su olor a cal y su oasis refrescante.

Esperemos que más personas se acerquen al arquitecto,lo consulten y lleguen a un acuerdo favorable e interesante, para evitar el derrumbe innecesario de estas nuestras reliquias vivas, y que dan identidad y rostro cultural a Unión Hidalgo.

Víctor Fuentes