Unión xtine’ / Víctor Fuentes

Después de seis meses, en nuestras conversaciones se repiten algunas frases como estas: “Laaca biaba lidxi, bisaba cabe lidxi, deru bisaba cabe lidxi”. Algunas más empiezan así, “Espero que la constructora tal, venga y tire la casa”.

Tirar, demoler, deshacerse de los objetos, dejar que se lleven todo o retirarlo uno mismo, urgencia tras las lluvias que vendrán, ir de prisa para reconstruir o resurgir. Aunada a la urgencia se desvía la atención por la próxima elección de quien nos gobernara por tres años.  

¿Qué somos los Unidalguenses?, ¿Un puñado de personas insensibilidad?, ¿Podríamos desistir de esta distracción? ¿Qué es lo que podrían prometer estos posibles candidatos? Me niego a pensar que renunciaran a su interés personal, de grupo, de partido y que enfocaran los intereses en nuestras urgidas necesidades.

Resurgir, es urgente como verle la cara al sol, no estoy confrontando ni espero nada de un candidato, hablo por la gente que esta esperanzada de una limosna, de un ayudo a la gente que lo necesita, por la gente que va y pide una mísera cantidad y con ello da crédito para que los candidatos usufructúen los recursos que a todos debía beneficiar.

Unión Hidalgo, tendrá un nuevo rostro, y ya lo veo en las casas que de una manera no se demolieron, lucen erguidas con sus techos de láminas plateadas, o algo que simula ser tejas rojas. El disfraz de lo que fue. Estas son algunas de las necesidades apremiantes. Devolverle un nuevo rostro al pueblo. ¿Lo hará el candidato?  

Deberíamos postergar las elecciones, o al menos no realizarse como siempre ha sido, un representante del pueblo que administra los recursos sin factura, sin comprobaciones, reparte y comparte con los más cercanos, haciendo crecer así el circulo de explotación y corrupción.

Un candidato así creo que nadie lo espera, sea quien sea. ¿No existen otras maneras de elección? Esta manera de sufragar las elecciones esclaviza, y perpetua el paternalismo, quienes llegan al poder se llevan a toda su gente, no consultan a nadie de su posible proyecto, tampoco ven las necesidades ni proponen alternativas nuevas.

Si pudimos mantenernos a más de seis meses sin las fiestas a la que tanto invertimos tiempo, dinero y por la que afianzamos tanta deuda. ¿Por qué no postergar las elecciones y pensar por toda una forma idónea de elección popular?

El candidato promete empleo, y lucra con la necesidad personal, cada unidalguense, debería sentirse orgulloso de aportar algo a su comunidad, esa era la manera en la que se crecía, cuando llegó la manera de elegir por parte de las instituciones, todo esto cambió, los abuelos dejaron de aportar sus cuotas o donativos para festejar las fiestas del pueblo cada 29 de septiembre.

Cuando se lo recuerdo a la gente, siempre encuentro una respuesta atinada, “Yà dxique ca’ ru guiaxacabe ti ganda cuanacabe / Sí antes nadie les pagaba para robar. “Maxa naa cuaque bidxichi ne laacabe zaa caba’nacabe/ No seré yo quien ponga dinero (limosna) y ellos que roben. 

Estos cambios se pueden advertir en las otras maneras en que uno se solidarizaba con el pueblo, siempre hubo uno que prestara su servicio alegando desde su conciencia, buscando en el fondo de su corazón. Esos hombres se han ido, no podemos encontrarlos ya.    

Volvamos los ojos en lo que será el pueblo en unos años, salgamos a respirar aires nuevos, encontremos una y mil maneras de renacer, de seguir acá con las manos y la conciencia en paz.  

Si seguimos dependiendo de las dadivas, lisonjas y mantenemos el afán de lamer las botas al poderoso, entonces consideremos que hay poco o casi nada que hacer.  

Organicémonos para convocarnos, para dirimir, para demostramos que podemos volver a renacer, para sentirnos orgullosos de pertenecer a esta gente que algunos abuelos le llamaron Unión. Sí lo consideramos tenemos una ventaja de ser relativamente un pueblo vigoroso, tenemos 136 años de historia por donde podemos empezar a buscar.

Definir el futuro, o al menos ponernos en el mapa es encontrar un autogobierno, sabernos un pueblo que elige, decide, aportar y se entrega en cada parte de esta historia nuestra, y quizás después de ello ya nada sea como es.

Víctor Fuentes

33 thoughts on “Unión xtine’ / Víctor Fuentes

  • marzo 16, 2018 en 1:46 am
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    lo importante es unir nuestras fuerzas y luchar por nuestro pueblo zapoteca déjame decirte que en esa foto me recordaste a mi padre quien el hizo esta construcción y me da mucha tristeza ver a mi padre con una enfermedad incurable pero siempre el sigue en pie de lucha, los únicos quienes tenemos necesidades de una casa digna son los que sabemos que necesitamos una gran ayuda y no creo que lo consigamos de este presidente municipal motivo no les importa mas que los votos que van a obtener esta próxima elección que se avecina mientras nuestros ciudadanos esperan con ansias un recurso que se ve a lo lejos y no tiene para cuando empezar la reconstrucción de nuestro pueblo urge demandas de materiales y de personas en ayuda a construcción y restauración de las viviendas que no están habitadas por miedo a caer con próximos terremotos hagamos una unidad con nuestras gentes y el paso esta en cada uno de nosotros seguiremos adelante con la frente en alta sin mas un cordial saludo mi mensaje es » revive unión hidalgo «.

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  • marzo 18, 2018 en 12:41 am
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    Se te quiere mucho mi estimado amigo contigo comparto esta falta de sensibilidad por parte de las autoridades y más me preocupan las familias que tienen sus niños y adolecentes, esa falta de atención, en varios contextos socioeconómicos,educativos y culturales un abrazo a las comunidades zapotecas,mixtecas, triquis y Mixes. Los queremos y queremos que estén bien.
    Saludos.

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