Se agrava estado de salud de Arturo Lona Reyes, obispo emérito de Tehuantepec

#Juchitán 20 Oct (#Istmopress) – El obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, quién es conocido como “El obispo de los pobres” por su labor altruista, solidaria y en defensa de las comunidades indígenas del Istmo de Tehuantepec, se encuentra hospitalizado en una clínica de Lagunas Oaxaca, su estado de salud es grave pero estable, informó el padre Joaquín Galván, encargado de salud sacerdotal de la Diócesis de Tehuantepec.

Don Arturo Lona Reyes de 94 años de edad y con 49 años de obispado, ingresó al Hospital Medica Azul en Lagunas Oaxaca desde la semana pasada por complicaciones en su columna, además de que padece diabetes, por lo que su estado de salud se complicó el fin de semana cuando iba hacer trasladado a la Ciudad de México.

El padre Joaquín Galván expresó que se encuentra atento a la evolución médica del padre obispo, que también se ha complicado por su avanzada edad.

“La salud del monseñor, Arturo Lona Reyes es grave pero estable según lo que nos dicen los médicos, está siendo atendido en el hospital Médica Azul de Lagunas Oaxaca, estamos pendientes y orando por él para que su salud mejore”.

Amigos y conocidos realizaron una cadena de oración a través de las redes sociales para pedir por la salud de Dona Arturo Lona Reyes, a quien consideran una persona que siempre privilegió la defensa de los derechos humanos.

En el año de 1952 Don Arturo tomó los hábitos del sacerdocio y el obispado el 15 de agosto de 1972 en la Catedral de Asunción de María de Santo Domingo Tehuantepec y desde entonces su lucha ha sido en la predicación, al empleo con la creación de cooperativas de producción y su mayor logro educativo, “La Universidad Indígena” en la zona mixe de la región del Istmo.

Arturo Lona Reyes, se convirtió en obispo emérito en el año 2000, y desde la vida pastoral ha brindado asesoría y acompañamiento a los pueblos indígenas, en especial a los que viven en resistencia con la llegada de megaproyectos mineros y eólicos al Istmo y también a la tala inmoderada que viven los zoques de Chimalapas.

También fundó 15 bachilleratos maristas y también una universidad de la orden los jesuitas hace 13 años con la cual seis generaciones de jóvenes indígenas de la zona norte del Istmo han logrado seguir estudiando.

Creó dos cooperativas de producción, una de café orgánico que exporta al continente Europeo y otra de ajonjolí, la cual ha mejorado la calidad de vida, pues los integrantes son socios y todos reciben utilidades en partes iguales.

 

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

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