Qué oso Capitán Por Víctor Fuentes     

Considero que lo ocurrido el 6 de marzo del año 2022, era de esperase, comento lo ocurrido al término de la campaña de descacharrización  programada por la regiduría de Salud del actual gobierno municipal. Era de esperarse mientras no se tenga un manejo apropiado de los desechos sólidos.

Hace más de 14 años, que el basurero del palmar, un depósito al aire libre, que fue permitido en la administración del profesor Ulises Escobar Alonso, para mitigar la proliferaron de los basureros clandestinos en las distintas vías de acceso, o la misma ribera del río, incluidos patios y traspatios, y terrenos baldíos.

En complacencia de los Guarda palmar, y los carretoneros, pero algo no cuajó en el periodo del Ing. Rufino Ortega, con estos señores Guarda palmar y desde ese tiempo  se suspendió bajo demanda y multas al susodicho, así se dejó de dar otorgamiento por estos  señores.

Con esa figura o sin ellos, el sitio no fue respetado por la gente de la comunidad, no solo no respetan sino aumentó el tiradero clandestino, ya no en el sitio acordado, lo hicieron cerca de las vías de terracería que conduce a la población vecina de Cerro Iguana, o con esta ruta se accede a los pueblos de San Dionisio y Huamuchil en su caso.

En todas las vías de esta ruta se localizan puntos donde la gente de nuestra comunidad  se deshace de la basura que generan en sus casas, comercios o rastro particular.

El tema de la basura no ha sido resuelto por ninguna de las autoridades, en los periodos subsecuentes al problema de clausura del sitio del palmar. Para la administración del Ing. José de la Cruz, se canalizó de nuevo otro sitio a cielo abierto, sin considerar que el punto elegido, bajo el cerro, se localiza un manantial.

Se apostó bajo esta falda del cerro y ha crecido de manera incontrolada, dañando el sitio, el lugar  esta próximo al entronque de  San Dionisio, su lejanía de la comunidad ha propiciado que los carretoneros no tengan acceso a ello, no pueden trasladar ellos mismos las cargas que colectan de casa en casa, como lo hacían en el anterior punto del palmar.

La administración actual cuenta con un camión compactador y un volteo, que le heredó el periodo que le antecedió, con este recurso (ya maltrecho) hacen todos los días el acarreo y traslado de todos los desechos diarios de una comunidad formada por casi los 20 mil habitantes. Desechos que opera con carretoneros que prestan sus servicios cobrando según el monto y peso del desecho.

Las personas que no forman este grupo de quienes se sirven de los carretoneros,  queman los desechos a cielo abierto en sus propios domicilios, lo depositan en un terreno baldío, o lo tiran a la corriente de aire sobre la calles, algunos llevan sus desechos en sus viajes, y desde sus automóviles arrojan la bolsa, aumentando el tiradero en ambas vías por La Venta y por el Estero Guie. Por lo que estos tiraderos se han vuelto incontrolables.

Aunque se han organizado campañas de descacharrización en anteriores  administración esta actividad se vuelve un inútil esfuerzo como ocurrió ahora, ese día 6 de marzo, amaneció en la redes denuncias de ciudadanos por cómo se manejó el retiró final.

Se compartieron fotografías del lugar donde se dejó la basura, un lugar que después de la clausura del basurero a cielo abierto del palmar, la creo la gente de a poco a poco,   ello causó encono en los ciudadanos y decidieron denunciar el hecho, desde sus cuentas personales.

La autoridad  representada por el maestro Juan Jesús Martínez Rasgado, en un intento de limpiar la imagen acudió al sitio y declaró que ha sido un error, pero no plantea una posible solución, mientras ello no ocurra vendrán miles de acciones de buena intención y no se solucionará el problema de raíz.

Por lo que urge un manejo sustentable y no solo eficiente del manejo apropiado y destino final de los desechos sólidos. Urge la reubicación del punto a cielo abierto, transfórmalo en un verdadero centro de reciclaje.

En ese centro de reciclaje cabria los volteos y carro compactador para retirarlo de las inmediaciones de nuestro parque municipal. Crear centros de reciclajes en la comunidad, e invitar a la ciudadanía a colaborar y participar activamente, pero claro  esto demanda una actitud ética y de acciones honestas, aplicar lo que el adagio reza: el buen juez por la casa empieza.

Un centro de reciclaje absorbería los  puntos o centros de trasferencia (uno se localiza por el tramo Estero – Juchitán). Dialogar con los carretoneros, para poner reglas claras de operación, o proponer el reúso del sitio del palmar que lamentablemente por mal manejo se logró su cancelación, pero si se considera terreno inerte, sería prudente replantear reabrirlo con los cuidados que se merece, así se evitaría dañar otro sitio virgen.

Y por último y no menos importante contar con la participación de la sociedad y la de los aproximadamente cuatrocientos cincuenta empelados adscritos al ayuntamiento municipal, que también producen desechos. Cabría preguntarse. Ellos ¿Dónde depositan su basura orgánica e inorgánica?, ¿Qué hacen con los desperdicios de sus oficinas?, ¿Qué  acciones para la mejora del ambiente sostienen? Sería bueno empezar desde casa ya. Por un Unión Hidalgo limpio.

Víctor Fuentes