Otras formas de educar tras la brecha digital, es el reto que nos deja la pandemia :  Maestra mixe

#Juchitán 3 May (#Istmopress) – Para los estudiantes  que viven en comunidades indígenas  de Oaxaca donde la brecha digital se impone a diferencia de las zonas urbanas , es decir el internet llega a cuenta gotas y otras veces ni siquiera eso, la educación se está viviendo de otra forma y ese es un reto que ha dejado la pandemia del COVID-19, explica Esperanza González docente de la licenciatura en comunicación para el desarrollo social en el Instituto Superior Intercultural Ayuuk, en la localidad de Jaltepec de Candayoc, en los bajos mixes.

 

En esta institución, su modalidad presencial y semi presencial son parte del mapa curricular durante los 4 años de formación, es decir se manejan clases presenciales y a distancia, sin embargo Esperanza narró que desde el 23 de marzo cuando inició la cuarentena, los jóvenes estudiantes se fueron a sus casas que son pueblos en su mayoría enclavados en zonas serranas y montañosas, tanto de Oaxaca como de Chiapas, Veracruz y Tabasco, lo cual se ha visto limitada la comunicación, porque muchos de ellos carecen de equipos propios de computo y digitales además de que el acceso a internet es por medio de “fichas prepago” , lo que es equivalente a usar un servicio de internet satelital, cuya conexión es lenta.

 

La maestra  reflexiona sobre esta vivencia y explica que con este factor es casi imposible sostener una videollamada, conferencia o conectarse a una plataforma de las múltiples que hay para tomar la clase, por lo que buscó otras estrategias, que fue  diseñar una guía escrita con indicaciones generales de lecturas y ejercicios prácticos, adelantar un proyecto de intervención en la comunidad y generar podcasts para dar seguimiento a temas, pero la respuesta ha sido lenta.

 

“A cuatro semanas de aislamiento no he logrado tener contacto con todos mis estudiantes, la comunicación va a cuenta gotas. Sin esperanza de lograr tener una sesión que pueda durar 3 horas porque el acceso que ellos tienen es limitado y porque yo no me libro de esas condiciones, contraté un servicio de internet en casa, que esta en la misma situación, se cae a todas horas, reproducir un video es muy lento, la conexión falla, no estoy exenta como docente de esta situación”, dijo.

 

Entonces, recalcó que  el seguimiento en línea es una tarea no realizada, frente a este nuevo modelo de educación en México, que plantea el secretario de Educación , Esteban Moctezuma, dónde alarde las ventajas de acompañarse en casa, de realizar las capetas de experiencias de un programa diferente, frente aun confinamiento que  obliga a quedarse  en casa.

 

“Mis alumnos se encuentran en confinamiento sin acceso a la conexión, en sus comunidades el acceso a la telefonía es nula, no hay posibilidades de establecer un canal de comunicación, ahora si que me toca esperar cuando puedan conectarse, por eso recalco que es  evidente esta brecha digital”.

 

Esperanza hace un comparativo y señala que un lado el discurso oficialista es #QuédateEnCasaYa y #RegresoAClasesEnLínea,  pero reflexiona la falta de sensibilidad del secretario de educación  y de las propias autoridades, quienes dan por hecho que los  niños, niñas, jóvenes de todas las edades tienen equipo propio, acceso a internet, qué las compañías que ofertan este servicio, dan una respuesta para ayudar a la niñez o juventud mexicana.

 

*Volver a mirar las actividades comunitarias son un método para mejorar la educación en México

 

Al ver que la brecha digital continua siendo más grande y profunda, Esperanza decidió en la ultima semana tener contacto con niños de su comunidad, ha visto las guías de trabajo y son interminables les lleva horas y horas de trabajo y coincide que la niñez quiere actividades lúdicas, combinar el aprendizaje con el juego, y desde ahí las tareas se están volviendo una pesadilla, porque los obliga a estar solos, atendiendo cientos de hojas que responder.

 

“Platique con varios de ellos y les pregunté si les gustaba esta forma de trabajo, los pequeños respondieron que no, que odian esta forma de hacer las tareas, que no les gusta estar trabajando solos, porque muchas veces sus padres salen a trabajar, porque  viven al día y sus hermanos están en otras actividades”.

 

La maestra explica que a pesar de que se lleva un acompañamiento para el diseño de las “famosas” carpetas de experiencia, en su localidad, los niños Ayuuk no les es significativo esta modalidad en línea, porque  los equipos se tienen que compartir, y esta nueva modalidad de la educación representa no solo el reto al acceso a la conexión sino al contar también con equipo propios.

 

Esperanza  señala que el acompañamiento tiene sus riesgos. “Pienso que sus experiencias en este momento se centran en sus vivencias día a día, que no son frente a un computadora, si en el día a día, en el campo, en la casa, en el río, en el patio de su casa,  es una doble tarea para las familias que muchas de ellos no pueden parar y quedarse en casa, porque el campo es su único sustento, y es de ahí donde alimenta a su familia”.

 

Por último recalcó que con la brecha digital que es palpable y la falta de equipos, más un acompañamiento de padres que son analfabetas digitales, los retos de la educación a distancia son mayores,  lo cual debería reflexionar para pensar en otras formas  de educar.

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

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