Luis Gerardo González, el boleador de zapatos de la caravana “Oaxaca me ha tratado bien”
*800 personas migrantes obtuvieron su tarjeta migratoria según INM
#Zanatepec 10 Nov (#Istmopress) – Sus manos gruesas no dejan de moverse, en el izquierdo tiene una esponja y con los dedos de su mano derecha distribuye la grasa negra en el zapato. Luis Gerardo González es el boleador de zapatos de la caravana de migrantes, que llegó hace cuatro días a territorio oaxaqueño.
Desde el parque de Zanatepec, Oaxaca, la cuarta localidad que visitan desde su travesía, Luis Gerardo inició labores como ilustrador de calzado y es que a diferencia del estado de Chiapas, donde le intentaron robar sus accesorios de trabajo, en esta ciudad, los lugareños fueron sus clientes.
Sonriente y amable llama a su pequeño negocio que ubicó en medio de un contingente que llegó cansado después de caminar 8 kilómetros de El Jícaro a Zanatepec.
A su llegada a Oaxaca, Luis Gerardo se mantuvo durante los primeros tres días bajo reserva, temía que le robaran sus pertenencias, pero finalmente este miércoles se animó y el negocio prosperó.
“Oaxaca me ha tratado bien”, expresó sin interrumpir sus labores, y es que recalcó que “apenas son las 10 de la mañana y ya ilustré a cuatro clientes, la verdad es que me siento muy contento, porque esto es mi trabajo y lo seguiré haciendo en todo el trayecto para ganarme unos cuantos pesos”.
La tarifa es de 15 pesos por un par de calzado y lo ilumina con delicadeza. “Me gusta que los zapatos luzcan resplandeciente” recalcó el migrante de 39 años de edad que se ha quedado solo, porque su esposa e hijos ante lo duro que es caminar largas horas, decidieron volver a su país.
Su sueño no es llegar a los Estados Unidos porque sabe que cada vez es complicado, este hombre de rulos negros y barba quiere trabajar en México, donde le han dicho hay mayor empleo que allá, refiriéndose al pais norteamericano.
Mientras bolea el zapato izquierdo de su cliente, un funcionario público del gobierno municipal, la nostalgia le invade y señala que allá, refiriéndose a Honduras era imposible vivir, porque en todo momento les “quitan cuotas” para poder tener tranquilidad.
“Allá no te pueden ver que tienes un dinerito y de una vez llega esa mafia y nos lo quita, y si no les das, te amenaza, qué triste ha sido todo, por eso es que venimos, porque hay una necesidad, no es un paseo a gusto, es por humanidad”, recalcó.
En su cajita de madera que apenas es de 15 por 8 centímetros almacena sus pinturas, tiene una variedad, aprendió en su infancia al lado de su abuelo y ahora con este oficio tiene los pesos para continuar con su viaje.
“Quiero llegar allá en la ciudad de México y obtener mis papeles, porque eso que da Migración, es un papel que no puedes irte a otro estado, sino aquí mismo, pero eso no me sirve, en cambio con la caravana vamos avanzando todos, parejos”, señaló.
Retomar su actividad de ilustrador en esta localidad de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec le permitió a Luis Gerardo sentirse más seguro, porque los lugareños lo aceptaron con bien, ninguno le criticó y mucho menos lo hizo sentir indiferente.
“A partir de ahora en cada pueblo de Oaxaca, sacaré mis pinturas, mi grasa, cepillos y manos a la obra, ya ví que aquí, en este estado, ,la gente si me quiere”, recalcó.
Luis Gerardo tiene una doble preocupación, obtener dinero para poder seguir su ruta y llegar a la Ciudad de México, y lo otro para enviarle a su familia que retornó, entre ellos, dos menores de edad.
La caravana sigue en territorio oaxaqueño, el siguiente poblado es Niltepec, Oaxaca, pero aun no se sabe si continuarán a pie, porque los organizadores piensan buscar ayuda humanitaria a través de camiones que puedan trasladar a las mujeres y sus hijos , debido a que algunos se encuentran enfermos de gripa y tos y otros tienen ampollas y afectaciones en sus pies por el largo trayecto que llevan desde el 23 de octubre, cuando comenzó la caravana.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
