Continúa llegada de migrantes por tren a #Ixtepec #Oaxaca

 
#Ixtepec 27 Abril (#Istmopress) – Unas 400 personas aproximadamente de origen  centroamérica  ingresó  de forma ilegal a bordo del tren ferroviario conocido como «La Bestia » que circula del municipio de  Arriaga, Chiapas a Ciudad Ixtepec, Oaxaca.
 
Es la tercera ocasión en menos de 10 días y dos en esta semana que el tren carguero trae consigo a migrantes, quienes en su mayoría se encontraban en la estación migratoria de Tapachula y otros en Mapastepec, en el estado de Chiapas., pero decidieron continuar su viaje y llegar a la frontera norte del pais.
 
Los migrantes en su mayoría jóvenes y varones pero también mujeres y menores de edad, quienes al descender de «la bestia» recibieron agua y asistencia médica de parte del grupo Beta, posteriormente se dirigieron al refugio fundado por el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra en donde fueron aliviados con alimentos y hospedaje. 
 
Los defensores de migrantes alertaron de que esta práctica de abordar  el tren ferroviario se está volviendo a dar nuevamente con los centroamericanos, quienes anteriormente  era su  principal  medio de transporte para avanzar por la conquista del sueño americano en esta frontera sur , pero qué desde el 2014 con la entrada en vigor del Plan Frontera Sur  avalado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, se les negó el acceso provocando más violencia a sus  derechos humanos. 
 
Los hermanos José y Anthony Rodríguez de origen hondureño, explicaron que tuvieron que abandonar la caravana que inicialmente los condujo a territorio mexicano desde su país, debido a que fueron separados en la garita migratoria de Tapachula , Chiapas en donde vivieron hacinamiento. 
 
«Cuando vimos que eramos demasiados decidimos abandonar la estación migratoria y avanzar, hemos caminado mucho tiempo desde hace una semana, traemos los pies cansados y con ampulas, vamos a descansar en el albergue del padre Solalinde y después seguir el camino al norte «. 
 
Los hermanos Rodríguez de 18 y 22 años de edad, abandonaron su país y a sus familiares porque eran perseguidos por las bandas, no pueden volver y sí lo hacen corren el riesgo de ser asesinados. 
 
» Vamos a Tijuana, ahí tenemos un tío que nos espera, queremos llegar a California y trabajar, nuestros padres viven también mucha pobreza, allá en Honduras ser joven es, ser nada».

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