Con guantes blancos, de seda y hasta de encajes

#UniónHidalgo 3 Dic (#Istmopress) – Pienso en el pepenador, el que hurga en las entrañas de la inmundicia para ganar un peso que brille como oro, y después, en el otro que sin guantes se lo arrebata. Esta situación es real, detrás de los que acarrean, pepenan y transportan la basura generada en el municipio de Unión Hidalgo, ante todo ello hay indiferencia e indolencia.

Ya son varios años (2008 a la fecha) en que se clausuró el basurero a cielo abierto, ubicado en las inmediaciones del Palmar, tierra comunal. Ahí se depositaba la basura por el grupo de carretoneros, ellos mismos lo llevaban hasta el sitio. Hasta que un par de ciudadanos decidieron clausurarlo, y ponerle un alto a la autoridad en turno. 

Uno de los motivos que aducían era que se estaba contaminando el palmar, con la práctica de tira y quema. Aunque el encono principal era la no inclusión en la nómina para ese trienio 2008-2010.  Al clausurarse el basurero se recurrió a la búsqueda de otro que actualmente se ubica a unos metros de la carretera de terracería que conduce de Cerro Iguana al entronque Huamuchil y San Dionisio.

Antes del cierre, la gente de la localidad tenía sus propios tiraderos a cielo abierto, el cierre lo que provocó fue la acumulación desmedida de estos desechos. Por toda la periferia hay basureros a cielo abierto, provocado por la propia ciudadanía o los mismos recolectores que descargan en estos puntos clandestinos todo lo que colectan de casa en casa, toda vez que reciban de 20 pesos a más.

El problema de la generación de la basura en la localidad es de causa profunda, no es problema menor, no por falta de iniciativas de la gente común o de grupos que estén interesados en solucionar el problema o al menos contribuir en la solución de este.

Legalmente los municipios están obligados a cumplir con el servicio de limpia, recolección y tratamiento de los desechos sólidos, ninguna autoridad se ha encargado de manera sustancial del asunto ni antes ni las actuales están interesados en dar solución al problema.

La solución no radica en levantar el tiradero y llevarlo a otro sitio, se contamina igual, lo que representa gastos de maquinaria y volteos para el acarreo, cosa que el municipio de Unión Hidalgo no cuenta. Las personas han aprendido a esquivar esta maniobra, si se colocan letreros no lo tiran ahí, lo hacen a unos metros más como si de una mala broma se tratara. Poner botes de basura no ayuda en mucho. Todas estas son medidas que van sobre los efectos y no la causa del problema en sí.        

A nivel mundial existe la idea del ciclo del modelo de economía circular, logrando el ahorro de recursos naturales. Es una idea que permea a nivel empresarial y con ello se salvan de esta responsabilidad directa que tiene en ser los principales generadores y provocadores de los desechos industriales y sólidos.

Existen empresas creadas desde el 2002 como lo es ECOCE, que en sus inicios pretendió que los municipios del país se involucraran en la dinámica de colecta de los envases de las 63 marcas que la conforman y no se tuvo respuesta, para hacerlo parecer al modelo de primer mundo en ese entonces.

Al fin es como operan estas marcas que tenemos en los hogares, al ser ECOCE una empresa sin fines de lucro y crear campañas para la recuperación de los envases PET, de manera principal, se consolida este modelo de economía circular, algo así como lo de las empresas a las empresas, este círculo de economía verde,  es intocable, y para ello se enajena al consumidor para seguir consumiendo sus productos y tirar los desechos o llevarlos a un centro de  acopio industrial, en el mejor de los casos.

Pareciera que las puestas están cerradas a toda autoridad municipal, y se inclinan las iniciativas de leyes a prohibir, suspender el uso,  y no  la fabricación de estos envases. Ante ello surgen empresas con productos biodegradables, bajo el empeño de que las empresas son las que salvaran a los ciudadanos o municipios de este problema.

Parte importante de la solución lo somos nosotros mismos, nadie debe sentirse culpable por un desecho generado y menos aún a la falta de estrategias viables y asumidas de tratamiento de la basura, a nivel local. Entre todos esta la solución y se puede empezar por sí mismo, reducen todos en la casa, escuela, oficina, mil formas de actuar de manera responsable solo falta saber si nos importa realmente nuestro pueblo, nuestra salud, y nuestra vida en este planeta.

 

Víctor Fuentes / Agencia de Noticias IstmoPess

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