Caso de defensora de DH en el istmo genera precedente internacional

#Juchitán 18 feb (#istmopress).- El caso de Bettina Cruz Velázquez, defensora de los Derechos Humanos en el istmo de Tehuantepec es considerado un “caso emblemático” a nivel internacional, ya que existe una serie de personas defensoras de derechos humanos que se enfrentan a patrones similares de acoso judicial en México, informó Eleanor Openshaw, del Servicio Internacional para los Derechos Humanos (ISHR, por sus siglas en inglés).

Tras cuatro años de un “deficiente proceso judicial”, fue el pasado 12 de febrero cuando un Tribunal de Distrito del Estado de Oaxaca, resolvió la absolución de Lucila Bettina Cruz Velázquez por los cargos que se le imputaban, siendo estos la privación ilegal de la libertad y delitos contra el consumo y la riqueza nacional.

Por su parte, Pooja Patel miembro del ISHR, expresó que esta absolución envía un mensaje positivo, ya que el Estado de Derecho fue respetado en la segunda instancia, “es hora de que el Estado mexicano garantice el debido proceso para todos los demás defensores y defensoras de los derechos humanos que enfrentan acusaciones arbitrarias, y tomar medidas para evitar la criminalización de activistas”.

Cabe destacar que “La Misión Internacional de la Sociedad Civil en México”, recibió numerosos informes sobre la criminalización de la labor de los defensores de derechos humanos en su visita de noviembre del 2014.

En su informe se pudo señalar “varias disposiciones legales vagamente definidas”, las cuales son aplicadas arbitrariamente a defensores, utilizando los mismos cargos que enfrentaba Bettina Cruz Velázquez.

“El acoso judicial deriva en la estigmatización del trabajo por los derechos humanos y abre la puerta a nuevos actos de intimidación y hostigamiento en contra de defensoras y defensores. Por otra parte, los cargos por sí mismos, apuntan a paralizar las obras de Bettina y otros defensores, debido al tiempo, recursos y esfuerzos que se requieren para hacerles frente”.

Bettina Cruz Velázquez, miembro de la Asamblea del Istmo de Tehuantepec, Pueblos Indígenas en Defensa de la Tierra y el Territorio, así como de la Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en México, ha estado trabajando en nombre de su comunidad para contrarrestar el impacto de las empresas privadas que se encuentran estableciendo y operando parques eólicos en tierras tradicionales, propiedad de comunidades indígenas de Tehuantepec. Según informes, los proyectos se iniciaron sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos nativos de la zona.

Martín Vargas / corresponsal
Foto: Edgar Cordova Morales pour «le Nouvel Observateur»

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