Mbioxhus, guerreros danzantes de Comitancillo, Oaxaca

#Comitancillo 30 abril (#istmopress).- Los mbioxhus, son guerreros que lucharon sin descanso contra el enemigo, para ganar su libertad y la de su pueblo. Temístocles Girón Echavarría –el mbioxhu más antiguo de Comitancillo– cuenta que fue una gran batalla, “cuando los españoles quisieron despojarnos de nuestro territorio, los indios nos defendimos con machetes, palos y piedras”.

Temístocles Girón tiene 77 años de edad y 40 de haber rescatado esta danza que estuvo a punto de perderse. En el año 2008 recibió un reconocimiento por parte del Órgano de Desarrollo Cultural «Diidxa Biliibi», con quienes grabó el disco “Ca mbioxhu Ndaniguiaa”, que contiene música y diálogos que narran esta tradición que resurge cada año en honor a San Pedro Mártir.

La danza

En la danza, el Caballo acosa a los Mbioxhus , los golpea y maltrata, estos lo rodean y enfrentan uno a uno, hasta herirlo del cuello y tomarlo prisionero; otros personajes son “el Chicotero” (capataz o negro mayor) que hace sonar el látigo para que inicie la danza; y “la Chuga” (o malinche), que con ropas y máscara de mujer acosa a los espectadores. La música está a cargo de un cajero y un pitero, que definen el ambiente con los ritmos.

La danza de los “mascarados” como también se les conoce en Comitancillo, se realiza durante 10 días, a partir del 18 de abril. Durante ese tiempo músicos y danzantes, recorren la población casa por casa, recibiendo una cooperación monetaria o en especie por cada pieza que bailan.

En general la música es alegre, los mbioxhus procuran divertir a los espectadores; la temible Chuga se abalanza a cuanto varón se cruza enfrente, los seduce y les baila, siempre y cuando el Chicotero lo permita. Solamente en la danza principal, tras el rugir del látigo, el ambiente se torna épico, y los guerreros se lanzan a la batalla.

Las máscaras

Temístocles Girón Echavarría cuenta que antes se utilizaban máscaras de corteza de árbol, pero actualmente la mayoría usa de plástico o papel, porque es más fácil conseguirlas, además que les permite mayor movilidad a los danzantes, aunque tienen el inconveniente que sofocan y queman la piel.

Sobre el origen de esta tradición dijo que los ancianos como el pitero Víctor Ramos, e incluso otros de 100 años le han contado que desde niños han visto danzar a los mbioxhus, por lo que determinar una fecha parece imposible.

La penitencia

Al margen de la tradición, esta danza es para los danzantes una penitencia, que les sirve para purgar sus pecados. Durante los días de fiesta en honor a San Pedro Mártir, otros danzantes enmascarados se sumarán a la caravana, como una promesa al santo patrono de Comitancillo.

El devenir

Al más antiguo de los mbioxhus le preocupa que la tradición se pierda, dijo que muchos no se interesan porque es laborioso reunir a los muchachos y hacerse responsable de su comportamiento. Un día anterior a esta entrevista, tuvo que retirar a uno de ellos de la danza por excederse de bebidas embriagantes.

“Ojalá que algún paisano, algún otro elemento me sustituya, porque nosotros no somos eternos y que cuando el señor quiera llamarme, otro se anime a mantener viva esta costumbre de San Pedro Comitancillo, Ndaniguiaa, de nuestro Istmo de Tehuantepec”. Temístocles Girón Echavarría

Martín Vargas / Corresponsal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *