Rescate y conservación de la flora zapoteca, con arte

Juchitán 14 ene (#istmopres).- Marina Meneses es  socióloga juchiteca, ella  junto con otros integrantes fundaron el Colectivo Neza Guie’ y desde hace tres años  impulsan a través del arte (pintura y fotografía ) el rescate y conservación de la flora zapoteca.
El proyecto fue iniciado por Meneses, quién ocupó una regiduría de ecología municipal (1999- 2001) y comenzó a  observar como los espacios sagrados por el pueblo de Juchitán estaban siendo asesinados por el hombre con la contaminación de desechos sólidos.
El primer proyecto que encabezó fue recolectar especie de la flora zapoteca en la laguna Zapote y Biahuido’, en la cual recabó un total de 30 especies nativas.
La laguna Biahuido’ conocido también como Laguna Zope, se localiza a un kilómetro y medio de Juchitán, según algunos historiadores ahí se encuentra asentado una cultura pre zapoteca, la cual forma parte de los orígenes de los zapotecas.
“A los vestigios arqueológicos los llamamos “Binigulaza”, cuando llegamos estaba abonado y deteriorado por la modernización de la carretera panamericana y también por el distrito de riego, en este sitio se conectan cuatro lagunas intermitentes, en la cual se equilibra el clima y la humedad, por lo que decidimos clausurar un basurero que ahí estaba habilitado y realizamos un reordenamiento ecológico”, expresó.
Meneses explicó que en ese sitio  de Biahuido’ existen más de cien plantas y anidan decenas de aves migratorias del norte del país y del continente . “Podemos observar a las hermosas garzas y otras aves que nos visitan de vez en cuando, este lugar es un paraíso, por eso buscamos que el lugar se dictaminará como sitio arqueológico y conseguimos el permiso ante el INAH”.
La antropóloga refirió que a pesar de los esfuerzos, parece ser que nuevamente hay asentamientos humanos en el lugar porque la sociedad no ha tomado conciencia de lo que tiene.
“Nos enteramos que en el 2012 se hizo la invasión del sitio sagrado, por eso exhortamos a las autoridades municipales a que se sensibilicen y visibilicen que lo dañan no son plantas cualquieras, sino una flora de los ancestros, de la vida misma del zapoteco”, explicó.
A raíz de estas acciones, Marina tuvo un encuentro con el biólogo juchiteco Alfredo Saynes, quién es investigador etnobotánico y quién ha realizado una recolección de plantas que logró a través de su trabajo de investiación sobre el desplazamiento cultural de la nomenclatura zapoteca.
La nomenclatura zapoteca consiste en conocer el entorno y la forma de vida de una cultura que no aparezcan como simples plantas , sino que a través de su nombre, clasificación, especie y tipo de especie se logre el conocimiento ecológico y tradicional de la cultura indígena.
Alfredo Saynes a través de su investigación  identificó que las plantas manejan un  lenguaje oral y cultural, se encargó de visitar y dialogar  con personas adultas, ancianos y campesinos de comunidades zapotecas como Santa María Xadani, San Blas Atempa , Unión Hidalgo y Juchitán.
En esta zona de Juchitán, donde se localiza la laguna biahuido’ ha sufrido la presencia de proyectos modernizadores, tales como el distrito de riego que destruyó mas de 50 mil hectáreas de vegetación antigua, lo cual va alejando del campo y de la naturaleza a la sociedad.
EL ARTE Y EL HERBARIO.
Marina una vez que descubrió la existencia de 30 especies de plantas, las disecó y las convirtió en un herbario y a la par lo  enfocó a trabajarlos a nivel artístico, es decir que los niños y jóvenes a través de la pintura sellen su cultura y vida misma.
“Logramos fotografías de las 30 especies de flor, fruto u hojas y lo convertimos en un herbario con muestra de plantas disecadas, todos traen su ficha de certificación, fecha colectada, nombre en zapoteco y botánico; fue mucho esfuerzo pero se logró y es sumamente satisfactorio ver cuando lo valoran, principalmente los niños”, detalló.
Para el  2012 y 2014 respectivamente Meneses junto con un grupo de jóvenes de la cultura y ecología obtuvieron el beneficio del Programa de apoyo a las culturas municipales y comunitarias (Pacmyc).
En la primera edición que se logró la beca (2012), el proyecto del herbario se presentó en los municipios de Juchitán, Santa María Xadani y en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de Ciudad Ixtepec.
“Nuestro objetivo es visibilizar la flora y sensibilizar a todos a cuidarla  sin esperar que las instituciones lo hagan, lo que buscamos es valoración  pero con una añadidura de enseñanza a través del arte a cargo de los maestros Julián López Tayan y Luis Vera”, sostuvo.
Para el 2014, la beca se obtuvo nuevamente y se ejecutó el año pasado (2015) en la cual  consistió en continuar plasmando de manera grafica las especies de la flora, por lo que se formó un colectivo de artistas y defensores de la naturaleza.
“Buscamos que los niños y jóvenes plasmaran gráficamente las 30 especies, es decir que le dieran vida, que al verlas, las nombraran por su nombre y se utilizaron diferentes texturas de papeles: China, Kraftt y Algodón”, resaltó Meneses.
Las clases se dieron en tres sedes: Juchitán en la Galería “Espacio Abierto”, en San Dionisio del Mar en el plantel 26 del  Cecyte  y en Unión Hidalgo en la  Galeria Gubidxa.
“El proyecto está abierto y se puede compartir en las escuelas, todo depende de quien  lo requiera, lo único que necesitamos son muchas ganas de trabajar y aprender por el rescate de nuestra flora zapoteca y nuestra vida misma como pueblos indígenas”, concluyó.
FOTOS : CORTESIA DE MARINA MENESES.
Rescate y conservación de la flora zapoteca, con arte 2
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Rescate y conservación de la flora zapoteca, con arte 4
Rescate y conservación de la flora zapoteca, con arte
DIANA MANZO/CORRESPONSAL

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