Reactivan el comercio tradicional del Istmo a través de “ayuda solidaria”

#Juchitán 08 octubre (#Istmopress).- Después del terremoto del 7 de septiembre, la ayuda solidaria llegó de todos lados al Istmo de Tehuantepec, de China y Canadá las casas de campaña, de Yucatán las hamacas, cocinas comunitarias del maestro Francisco Toledo, en Juchitán un grupo de  jóvenes integrados como el Colectivo Che Gorio Melendre impulsan  la reactivación del comercio tradicional, primero con la donación de hornos de comixcal y también con una canasta de alimentos de la gastronomía istmeña.

 

Además de ellos, Siado Guie’ Jiménez quién es juchiteca e  hija del defensor de la lengua zapoteca, el maestro Enedino Jiménez también se ha unido a la solidaridad para reactivar el comercio de sus “paisanas” zapotecas y  envía  “cajita feliz juchiteca” de comida  y accesorios a los istmeños que viven en otras partes de la republica mexicana que envían dinero para  reactivar la economía local.

 

Según datos del Comité Melendre, unas 5 mil mujeres que se dedicaban a elaborar sus  totopos y tortillas de maíz perdieron su única fuente de empleo, que es su horno debido a que su cocina que era construida de adobe y tejavana se desplomó con el fuerte temblor del 7 de septiembre y otras del 23 del mismo mes.

 

La idea es “fondear” los apoyos de gente solidaria explicó Gubidxa Guerrero, presidente del  consejo directivo del comité Melendre quienes han donado hornos de comixcal que elaboran artesanos de Ixtaltepec y Juchitán.

 

Lo que buscan es que se ayuden a las mujeres que realizar sus totopos y tortillas de maíz y al mismo  tiempo a los alfareros, quienes en su mayoría son damnificados.

 

Explicó que la primera ayuda inmediata  que hicieron junto con sus vecinos de la “Junta Vecinal Guendaliza” fue otorgar víveres y en ese caminar descubrieron que mujeres habían perdido sus hornos que es su único ingreso familiar y los alfareros su producción, por lo que comenzaron este proyecto.

 

El Comité Melendre se percató de la paradoja que representan las despensas enviadas desde resto del país; que, si bien, significan un alivio temporal, terminan desequilibrando el comercio regional.

 

Ante dicha situación, buscó una solución equitativa: vincular a los donantes de todo el país con los productores y comerciantes regionales para beneficio de las familias damnificadas. A este programa lo ha denominó “Canasta Básica istmeña”.

 

“La canasta básica istmeña funciona de la siguiente manera, el donante se sensibiliza de la situación económica en el Istmo de Tehuantepec y modifica el destino de su aportación: en lugar de comprar víveres enlatados en alguna cadena comercial —a veces extranjera— para mandarlos en especie a la zona afectada, compra directamente a los productores y vendedores  istmeños, a través de la Sociedad de Creadores de la Nación Zapoteca A.C y con ello los damnificados se alimentan de los productos que están acostumbrados a consumir”, recalcó. Guerrero.

 

Además del apoyo de los hornos, el Comité Melendre que integran aproximadamente unas 20 personas, 10 en el área operativa y otros 10 en el área de comunicación decidieron apoyar a los comerciantes tradicionales, aquellos que venden la gastronomía istmeña como el camarón, pescado, queso seco, totopos, chocolate y se entrega a los damnificados especialmente a la comunidad vulnerable como adultos mayores, madres jefas de familia, personas con capacidades diferentes y  familias con muchos menores de edad.

 

Entregar una canasta básica istmeña a los damnificados es dotarles de productos tradicionales, la gente agradece los apoyos de viveres pero consideramos que darles alimentos que están acostumbrados a consumir como el camarón, totopo  y queso seco les da satisfacción porque son sus alimentos básicos.

 

“Los abuelos nos agradecen los totopos, el camarón, el café, el chocolate y pescados, muchos habían dejado de consumirlo por la emergencia del terremoto, la mayoría comía lo que preparaban en los albergues, ahora se sienten a gusto con este donativo de personas solidarias están haciendo, les agradecemos que sigan apoyando”, dijo.

 

La meta según Gubidxa Guerrero  es entregar mil “Canastas básicas istmeñas” a los damnificados de diversas localidades afectadas, hasta el momento llevan donados para  350 personas, cada donante deposita 300 pesos que es lo que equivale al costo de productos y operativo de las canastas y se hace un folio debidamente registrado.

 

“Todo se hace de forma transparente, hasta el momento hemos entregado 100 canastas básicas istmeñas,  hemos visitado a las comunidades de Unión Hidalgo, Ixtaltepec, El Espinal, pero faltan muchos más, por fortuna se nos han unido un grupo de 10 voluntarios para agilizar la llegada de los apoyos”.

 

El comité Melendre pretende que las canastas lleguen también a la región de la sierra mixe zapoteca y también a los pueblos huaves de San Dionisio, San Francisco, Santa María y San Mateo del Mar.

 

Los productos de la canasta básica istmeña son adquiridos con los comerciantes que también perdieron sus viviendas, pero con su fuerza han emprendido la reactivación de sus negocios.

 

“Los compramos directamente con la gente que elabora sus productos, ha sido una labor ardua pero estamos contentos de poder ayudar y de las personas que han adquirido esta canasta tradicional de productos que elaboran nuestros paisanos, se trata de ayudar-ayudar”, señaló.

 

El donante recibe un folio por cada paquete de Canasta Básica istmeña que adquiere, con la facultad de elegir al beneficiario de su compra (siempre y cuando sea una familia damnificada), quien deberá recibir el producto, adaptado a la dieta regional. Si el donante así lo decide, podrá dejar a criterio del Comité Melendre la elección de la familia beneficiaria.

 

 

 

 

*Las cajas felices, iniciativa de Siado’ Guie’ Jiménez

 

“Las mujeres zapotecas somos emprendedoras por tradición”, explica Siado’ Guie’ Jiménez quién es dueña de una tienda virtual a través de la red socia Facebook pero con esta emergencia del terremoto decidió impulsar la venta de alimentos tradicionales para apoyar a las mujeres comerciantes.

 

Entre mujeres las cosas mejoran más dice Siado’ quién ha enviado cerca de 10 cajas felices de comida tradicional a conocidos que han adquirido entre 300 y 500 pesos de productos que las mujeres elaboran para seguir reactivando la vida tradicional y económica de Juchitán.

 

“Si nosotras como mujeres no nos ayudamos nadie lo hará, Juchitán es tierra de comerciantes, en el mercado vemos que los créditos y las tandas funcionan, por eso esta vez quise hacerlo y ayudar a mis amigas que lo perdieron todo y ahora quieren seguir vendiendo sus productos, la vida tiene que continuar”, dijo.

 

Siado’ ha recibido pedidos de amigos de la Ciudad de México, la capital oaxaqueña y de Tuxtepec y les ha enviado sus cajas felices, a veces les incluye huipiles  tradicionales y también joyería de fantasía, todo se compra directamente con los artesanos y sin intermediarios.

 

“La vida productiva apenas ha comenzado y seguramente tardaremos en recuperarnos, pero debemos empezar por algo, no podemos esperar que las despensas nos lleguen, necesitamos la ayuda mutua, y si es entre mujeres mejor”, señaló.

 

Ambos proyectos, “Canasta básica istmeña” y “Cajita Feliz Juchiteca” son labores solidarias que realizan damnificados por el terremoto con el único fin de ayudar a reactivar la economía local de los suyos, su gente, sus artesanos y comerciantes .

 

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