El PRI siembra terror en San Francisco del Mar
#SanFranciscodelMar 01 jul (#Istmopress) .- En la agencia municipal de San Francisco del Mar, Pueblo Viejo habitan cerca de 900 indígenas ikotjs a quienes el terror ha invadido principalmente en aquellos que no simpatizan con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), son 14 pobladores los que han sido expulsados desde el 2014, decenas viven hostigados y amenazados y a otros más no se les permite realizar su única actividad, la pesca.
Ulises Vicente Rasgado de oficio pescador denunció ante la agencia del ministerio público en Tapanatepec sobre diversos hostigamientos que han sufrido principalmente del agente municipal Nicolás Andrés Enríquez, su cabildo y del representante del PRI Froilán Gaspar Pérez en la localidad.
En su denuncia narró que el secretario de la Agencia municipal Carlos Andrés Ventura junto con integrantes del consejo de ancianos lo obligaron a votar por el PRI el pasado 5 de junio además intentaron presionarlo para señalar al presidente municipal Leonel Gómez Cruz y al representante del Partido Unidad Popular (PUP) de coacción de voto.
Consternado y con miedo señaló que los abusos de los priistas cada vez son mayores, por lo que dijo teme por su vida y la de su familia, por que esta amenazado de ser expulsado de su localidad.
En San Francisco del Mar Pueblo Viejo se ubica un enorme portón de fierro, el cual está resguardado por personas y todo aquel que ingresa es revisor y cuestionado.
“Yo lo único que hago es pescar, sin embargo por lo votar por el PRI me quieren expulsar, estoy pensando mejor irme del pueblo y emprender nuevos retos, es imposible vivir con miedo, con tensión de que a uno lo maten”, expresó.
Otro de los casos es el de Jesús Martínez, quién es comerciante, lo obligaron a votar por el PRI, pero su hija y su esposa decidieron abstenerse y no ir a las urnas, por lo que ahora recibieron su castigo, en asamblea decidieron que ningún miembro de la comunidad les compre productos de su tienda de abarrotes.
“El 5 de junio me obligaron a votar por el PRI, pero mi hija y mi esposa no lo hicieron, ellas se abstuvieron de votar, ahora por acuerdo de asamblea decidieron que nadie comprara en nuestro negocio, además de una multa de 500 pesos y cárcel, esto es violación a los derechos humanos”, expuso.
Aunado a todo eso, también el agente municipal ordenó que dos personas de la comunidad vigilaran que ningun ciudadano comprará en la tienda.
“Hace dos años, cuando ganó el Pup en San Francisco del Mar, lo mismo hicieron, expulsaron a 14 ciudadanos entre ellos a Carlos Ocampo, quién por no votar por el PRI lo obligaron a cambiar su tortillería del pueblo abandonando su casa y bienes, asimismo otros testigos de Jehova nos quitaron el derecho a la pesca y vivimos sin agua potable”, expresó.
En esta localidad decenas de personas profesan la religión de los Testigos de Jehova y en esta secta las personas no votan, por lo que automáticamente tampoco gozan de agua potable, se los han cortado por tiempo indefinido.
Para Fulvio Nieto Martínez quién también es testigo de Jehova ganarse la vida en Pueblo Viejo no es fácil, por no votar por el PRI, también lo castigaron para ganarse la comida de su familia en el mar y fue suspendido de entrar a la Playa Vicente y también en asamblea decidieron que ninguna persona lo contratará para servicios de balconería.
“Ahora recibo despensas de mis hermanos de la religión, confió en Dios que pronto se resuelva esa injusticia, lo mismo pasa con Israel Francisco Gómez otro hermano de la religión, quién regresó de los Estados Unidos y por no votar el 5 de junio la asamblea decidió que nadie lo contrate para servicios de carpintería”, expresó.
Un profesor jubilado de nombre Alejo Ventura después de vivir fuera muchos años y concluir con su labor de dirigente sindical de la sección 22, regresó a vivir a su natal Pueblo Viejo y por no coincidir con las formas en que se conducen en las asambleas, los priistas le cortaron el agua potable a su casa.
El caso de Natividad Gómez de oficio panadera y de Teresa Vargas vendedora de comida y antojitos es triste, viven reprimidas y hostigadas, ambas no votar el 5 de junio y ahora nadie les compra lo que venden.
“Estamos muy tristes por la represión que hacen estas personas, no se puede vivir así, exigimos a las autoridades de Derechos Humanos, defensores sociales a que visiten esta zona huave, hay mucha injusticia, demasiada diría, no podemos así y lo más triste y desolador es que el 5 de junio ganó el PRI, seguramente seremos otras expulsadas, como les fue a nuestros 14 paisanos”, indicaron.
Los opositores del PRI, hombres y mujeres hicieron un llamado a las autoridades defensoras de Derechos Humanos a hacer valer su derecho como ciudadano libre, porque hostigado y reprimido además de amenazado y expulsado no se puede vivir en plenitud.
En el año 2014 catorce familias fueron expulsadas, primero sus padres después todos ellos, y a pesar de que han denunciado a las autoridades de justicia no ha sucedido absolutamente nada y actualmente viven con tristeza y desolados debido a que todo una vida de trabajo lo dejaron abandonados para no seguir sufriendo humillaciones, represiones y expulsiones.
El presidente municipal Leonel Gómez Cruz por el Partido Unidad Popular (PUP), indicó que la situación que se vive en San Francisco del Mar Pueblo Viejo violenta las garantías individuales y derechos humanos de los huaves.
Gustavo Gómez Nieto, Felipe Pedro Martínez, Imelda Marín, Vicente García, Nicolás Andrés Juan, Facundo Francisco Martínez, José Luis Martínez, Javier Martínez Jiménez, Joselito Gallegos, Carlos Norberto Ocampo Andrés, Oliver Ocampo Martínez, Bernardino Pineda Castillejos y Jesús Ocampo Vargas, fueron expulsados hace tres años por el entonces agente municipal de San Francisco del Mar Pueblo Viejo Homero Salinas.
Los expulsados han recibido durante estos dos años y seis meses el apoyo del actual presidente municipal Leonel Gómez, sin embargo dejaron en sus lugares de origen a sus esposas e hijos, por lo que tienen el temor que estos sean violentados en cualquier momento.
Como estas historias, decenas viven hostigamientos, algunos no saben si dejar la pesca e irse con familiares a otros pueblos o bien aguantar humillaciones y acuerdos de asamblea, en el que señalan se acuerdan en lo oscurito y afectando a toda la comunidad.
“Aquí vivimos a diario la violación de nuestra libertad, algunos nos han encarcelado por no votar, otros nos expulsaron, otros nos quitan el mar para pescar y a otros simplemente nos han hecho duros de corazón porque no sabemos hasta cuanto resistiremos esta angustia de vivir amenazados”, concluyeron.
Diana Manzo/Corresponsal
