La escuelita del guayacán, una década educándose bajo el árbol

#Ixtepec 18 ene (#istmopress).- Un enorme árbol verde con flores moradas arropa todas las mañanas desde hace una década a 52 estudiantes de nivel primaria, es la escuelita del Guayacán, una institución educativa que se ubica  bajo un árbol de la colonia Doctores en Ciudad Ixtepec.

Hace un año, después de diversas gestiones ante las autoridades municipales, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, les otorgó su nombre  y clave oficial: Rufino Tamayo, aunque para los niños su nombre es “La Escuelita del Guayacán”.

Los profesores: Johanna Guzmán Vásquez, Claudia Rosado Rivera, Patrocinio Morales Ventura y Eleazar Velázquez Enríquez, conforman la plantilla docente junto con el director Rubén López Galván, quién también imparte cátedras.

Sin sanitarios, agua potable, luz eléctrica  y con sillas regaladas, además de pizarrones improvisados; las clases se imparten  porque no hay excusa para  educar y aprender.

Debido al fuerte viento que sopla en Enero, Febrero y Marzo en esta zona del Istmo de Tehuantepec, los profesores junto con los padres de familia construyeron hace dos años tres aulas que tienen piso de tierra y son de cartón, las cuales utilizan los estudiantes de los tres primeros grados.

Cada aula de cartón alberga su  biblioteca con una variada selección de textos infantiles, los cuales toman mayor demanda en el recreo, en donde los pequeños al no haber  otro entretenimiento se ponen a leer y compartir sus experiencias.

En la escuelita de Guayacán se imparte la cátedra a los seis grados, no hay distinción en cuanto al idioma y los gustos. Todos los lunes se realizan los honores a la bandera, los niños acuden uniformados de azul y blanco y se canta el himno nacional.

También elaboran periódico mural, realizan ejercicios a través de la clase de educación física y acuden a los desfiles en la plaza pública de la localidad.

Ciudad Ixtepec tiene una población de 24.181 habitantes según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), sin embargo la colonia Doctores donde se ubica esta institución educativa, es una de las zonas con mayor marginación debido a que se constituyó con la llegada de pobladores de la sierra mixe zapoteca, quienes se han asentado en este sitio.

Los estudiantes viven cerca de la escuelita, para hacer sus necesidades fisiológicas abandonan las aulas por unos minutos y acuden a sus domicilios, lo mismo ocurre con el tiempo del receso para ir por la merienda.

El terreno que cobija la escuelita del Guayacán es prestado y  mensualmente recibe un apoyo mensual a modo de renta que paga la autoridad municipal, el cual fue gestionado por los maestros y padres de familia al inicio de la administración municipal (2013).

Inés Santiago Rosales, madre de familia desde hace cinco años en esta institución educativa compartió que la lejanía con que se ubican las otras escuelas en el municipio, la orilló a que su hijo de once años de edad ingresará a la Rufino Tamayo.

Detalló que cuando su hijo Carlos  ingresó en primer grado, no había aulas de cartón, las clases de primero a sexto grado se tomaban debajo del árbol y a pesar que sus familiares le decían que cambiará de escuela a su hijo, no lo hizo.

“Cada grupo tiene alrededor de diez a doce alumnos, son clases personalizadas, mi hijo lo he comparado con otros sobrinos en cuanto al conocimiento y no le pide nada, él conoce todo, los maestros son muy participativos y eso me gusta, lo que no me gusta son las condiciones antihigiénicas, hay mucho polvo, no hay sanitarios, tampoco agua potable y luz eléctrica”.

La madre de familia pidió a las autoridades educativas y también gubernamentales a dar cobijo a las niñas y niños, quienes lo único que desean es tomar clases en aulas e inmobiliario digno.

“En la televisión vemos como se presume con tantos comerciales hablando de las bondades de la reforma educativa, pero aquí seguimos en el abandono, por fortuna el alcalde de Ciudad Ixtepec, Eduardo Pedro Reyes se ha tocado el corazón y está construyendo dos aulas y un modulo de sanitarios, ojalá lo termine pronto, nuestros hijos requieren de aulas dignas, solo eso pedimos”, puntualizó.

El profesor Eleazar Velázquez Enríquez quién tiene más de cinco años de servicio en la Escuelita del Guayacán relató que ha sido un gran reto de vida subsistir en estas condiciones, debido a que por esta institución han pasado varios profesores pero al año solicitan su cambio y se van.

“Hemos caminado día y noche, no hay día de descanso, en un principio nadie nos hacía caso, solo nos miraban, hasta que hace unos cinco años les dimos lastima y nos escucharon, logramos que nos regalaran unas metros de tierra, fue nuestro primer logro, de ahí a solicitar la clave educativa, porque el entonces IEEPO  no otorgaba claves si no había terrenos”, señaló.

El docente relató que enseñar bajo el árbol es libertad, los niños manejan mejor sus emociones y se ha logrado el compañerismo, aunque se priva de conocer la tecnología.

“Al  no existir energía eléctrica, no se cuenta con computadoras, sin embargo eso no ha sido imposible para aprender, nosotros tocamos todos los temas que incluyen los libros y también incluimos el Plan para la Transformación Educativa de Oaxaca (PTEO), hace poco realizamos un catalogo de juegos tradicionales y lo pusimos a la práctica, nos dimos una gran divertida”, resaltó.

Añadió que se han hecho convivencias deportivas y también de carácter cívico  con otras instituciones. “Muchos niños  de otras escuelas cuando ven que trabajamos debajo de  un árbol se sorprenden y nos dicen si es cierto que mis alumnos toman clases en este lugar, a lo que con seguridad le decimos que sí, por fortuna hemos tenido el cobijo y apoyo de nuestro supervisor y jefe de sector”.

A escasos metros, el ayuntamiento en turno construye dos aulas y un modulo de sanitarios, se espera sea entregado en las próximas semanas, estudiantes y profesores no pierden la esperanza.

“Sí hemos sobrevivido bajo un árbol y en condiciones severas de rezago por más de diez años, esperaremos otras semanas, ha sido una hazaña enorme pero de gran satisfacción, porque a la par que enseñamos, también aprendemos, somos maestros preparados”, expresó.

DIANA MANZO/CORRESPONSAL

Foto: Jacciel Morales

Deja un comentario en: “La escuelita del guayacán, una década educándose bajo el árbol

  • enero 19, 2016 en 4:22 am
    Permalink

    ME DA MUCHO GUSTO VER PROFESORES ENTUSIASTAS EN CIUDAD IXTEPEC, LO QUE NOS FALTA EN ESTE PAÍS ES PROFESORES CON GANAS DE ENSEÑAR (COMO ELLOS) Y ALUMNOS CON GANAS DE APRENDER, PARA ELLO DEBEN TENER LOS RECURSOS NECESARIOS Y UN SALARIO AGRADABLE. YO MISMO HE IDO A ESA ESCUELA Y HE VISTO LOS SALONES PERO A PESAR DE TODO SIGUEN ENSEÑANDO. FELICITO A LOS PROFESORES, ALUMNOS, PADRES DE FAMILIA Y SOBRE TODO A ISTMOPRRES POR DAR A CONOCER SEMEJANTE NOTICIA…

    Responder

Responder a SERGIO JIMENEZ Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *