En conflicto agrario en Santa María  y San Mateo del mar, las embarazadas las más afectadas

#SantaMaríadelMar 21 enero (#istmopress).- El mar ha sido el único compañero y fiel aliado que no abandona a los casi 800 habitantes de Santa María del Mar desde el 19 de octubre del  2009, la disputa de mil 370 hectáreas entre esta localidad y San Mateo del Mar por la instalación de un proyecto eólico “Barra Santa Teresa” de la entonces empresa Preneal desató el conflicto agrario, no gozan de camino terrestre sino marítimo, las más afectadas, las mujeres embarazadas.

*Mujeres embarazadas abandonan su comunidad cuatro o tres semanas antes para dar a luz sin complicaciones

*En la clínica de salud no hay medicamentos e insumos suficientes

Suman más de 100 mujeres embarazadas  las más afectadas, se les ha violado el derecho a la salud digna, y para evitar complicaciones  al momento de dar a luz, emigran  tres o cuatro semanas antes y llegan a Juchitán, recorren 30 kilómetros de mar  en lancha y tres comunidades vía terrestre (San Dionisio del Mar, Chicapa de Castro y Unión Hidalgo).

Al llegar a Juchitán rentan un cuarto y esperan otros 15 o 30 días para regresar una vez que le hayan realizado la prueba del tamiz a sus bebes y hayan cumplido con la revisión medica de un especialista del Hospital General de Juchitán “Macedonio Benítez Fuentes”.

Rosaida González Reyes de 26 años de edad está embarazada de su tercer hijo, tiene siete meses de gestación y solo a Dios se encomienda,  esta preocupada porque pronto dará a luz, con lo poco que gana su esposo que es pescador y los mil 600 pesos que recibe bimestralmente del programa “prospera” de la cruzada contra el hambre tendrá que hacer “milagros”, dejará a sus dos hijos al cuidado de su mamá y se irá a Juchitán en donde rentará un cuarto por uno o dos meses mientras de a luz  en el Hospital General de Juchitán y  pase de peligro.

Mientras el tiempo llega, acude a su  control prenatal al centro de salud que carece de medicamentos y ultrasonidos, cada quince días o cada mes desde que está embarazada acude a un medico en Juchitán, toma la lancha y se va.

“Se siente feo no tener luz. No funcionan los refrigeradores y tampoco las lavadoras. Nos hicimos de nuestros termos y compramos hielo en barra para que nuestra comida y otros productos no se descompongan, la autoridad municipal de Juchitán que encabezó Saúl Vicente nos donó unas lámparas y celdas solares pero no es suficiente”, explicó.

No solo es recorrer el camino en lancha, para salir las mujeres embarazadas y todos en general tienen que tener  recursos económicos, contar con al menos 250 pesos que es lo que invierten para el transporte, toman una camioneta de alquiler que les cuesta 5 pesos y que los conduce de la comunidad a la orilla del mar, posteriormente pagan entre 25, 30 y hasta 50 pesos de pasaje en la lancha, todo depende si hay pasajeros y si no,  pagan una lancha especial que les cuesta en 500 pesos.

Al llegar la faro en San Dionisio del Mar abordan una mototaxi o  un carro de alquiler, unos le cobran 30, 40 y hasta 100 pesos por dejarlos en la localidad de San Dionisio, ahí toman otra unidad, un taxi o el autobús que los trasladará a Juchitán, el costo varia algunas veces es 50 o 100 pesos.

En este año han sido unas ocho mujeres que han dado a luz y están embarazadas otras ocho, es decir son un promedio de 15 por año, algunas les ha tocado salir antes y otras con dolores de parto en plena noche y madrugada.

En el centro de salud que pertenece a los servicios de salud de Oaxaca si hay  personal humano, médicos y enfermeras  pero temen cruzar el mar por un accidente reciente donde se volcó una lancha y murieron tres personas.

Esta unidad de salud luce abandonada, con una letrero oxidado, sin remodelar, pintar, los muebles están tirados en el patio, los médicos y enfermeras solo  recetan paracetamol y naproxeno,  no hay más que brindar a la población.

Odilia Ramírez Rivera, Afanadora del centro de salud dijo que Santa María se ha convertido en un pueblo marginado, además de la falta de camino, llevan dos años sin luz eléctrica y lamentó la falta de atención de las autoridades por resolver el conflicto.

“Todos saben como vivimos, nos han visitado muchas veces, saben que nuestras embarazadas y enfermos los trasladamos en las madrugadas o a  cualquier hora, el derecho a la salud se está violentando así como el de libre transito, el de educación y el de vivir dignamente, aquí parecemos como si no existiéramos”, recalcó.

Dijo que  centro de salud no cuenta con medicamentos suficientes, solo hay paracetamol  y el 90 por ciento de los habitantes es pobre, no tiene dinero, por fortuna el agente municipal y los comités han apoyado mucho.

“Nos hemos organizado para sobrevivir, no hay de otra, en un dolor o accidente los lancheros arriesgan su vida y los trasladan, recientemente tuvimos una experiencia muy triste, la lancha que funcionaba como transporte volcó y murieron tres personas, los vientos soplan fuerte aquí, esperemos no haya otra desgracia, las mujeres embarazadas necesitan salir y su vida corre peligro”, detalló.

Los maestros tampoco han regresado a clases desde que sucedió la tragedia hace tres semanas y anunciaron que no volverán ante la falta de condiciones, los estudiantes para no aburrirse se sientan en las banquetas, los hombres van a la pesca y las mujeres realizan tortillas de comixcal, otras tejen sus artesanías de cortinas de caracol y así pasan el tiempo.

El derecho a una vida digna violenta a diario en esta comunidad, hace seis meses se dio una resolución a favor emitida por el tribunal agrario unitario de Tuxtepec, quién ordenó que las mil 370 hectáreas son propiedad ellos y no de San Mateo del Mar, ellos solo piden a las autoridades regresar a su camino libre, vivir como antes y sueñan con mejorar su calidad de vida en medio del mar.