Rogelia González,  la defensora indígena 

 

la violencia a la alza contra defensoras indigenas

 

 

#Juchitán 16 May (#istmopress) – Extrovertida por naturaleza  y apasionada de los derechos de la mujer indígena , Rogelia González Luis tiene más de 20 años de luchar por que las mujeres zapotecas e istmeñas mejoren su calidad de vida, asegura no ha sido nada fácil, pues en medio de una multitud de varones, solo unas cuantas mujeres han podido sobresalir.

A los 17 años de edad, como toda zapoteca, guerrera y con mucha fortaleza,  tomó las riendas de su vida, luchó por ser una profesionista a pesar que su padre la quería en “casa”,  como mujer de hogar.

Ella es un ejemplo de coraje y determinación en su lucha emprendida, ha forjado en su caminar al Grupo de Mujeres 8 de Marzo, a la agrupación social política Simona Robles, el Centro de Atención a la Mujer Istmeña victima de Violencia y desde hace diez años impulsó junto con otras mujeres indígenas del Istmo de Tehuantepec la red interinstitucional para prevenir casos de violencia contra la mujer, niñas y niños.

Las mujeres ocupan un lugar preponderante en nuestro país, según datos del INEGI son más mujeres que hombres las que habitan en México, sin embargo la situación de equidad de género y de igualdad no se ha dado en plenitud, puesto que existen violencia en diversos aspectos: Física, Psicológica, Económica y de tipo sexual.

En Juchitán, ciudad que pertenece a la región del Istmo, ocupa el primer lugar de casos de violencia física en mujeres que son casadas en edad  de 30 a 60 años,  según datos de Rogelia González Luis,  defensora de los derechos de la mujer indígena en Juchitán .

En el año de 1994 la asociación civil Mujeres 8 de Marzo A.C. tuvo su origen  por la necesidad de mejorar la situación de las mujeres indígenas de la región del istmo. Este grupo de mujeres, se constituyó legalmente desde el 17 de junio de 1999 a iniciativa de las mujeres istmeñas  organizadas,  amas de casa, profesionistas y empleadas.

González Luis al ver la necesidad de que las mujeres necesitaban otros espacios para dar a conocer  sus necesidades y ser escuchadas por mujeres consejeras, crea el  Centro de Apoyo  y Atención a la Mujer Istmeña “Rosario Ibarra de Piedra”  CAAMI en el año 2001.

Debido al incremento, estadísticas y  las necesidades de riesgo de las mujeres  que viven en situación de violencia, se crea el año 2003 el  Refugio Regional de las Mujeres Indígenas del Istmo, con la finalidad de proveer seguridad a la mujer adulta y niña, a toda aquella que vive violencia y que sus condiciones de vida no le permiten establecerse en su hogar, sino que necesariamente necesita otro tipo de ayuda que solo el CAAMI y el refugio ofrecen.

 

*ESTADISTICAS.-

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De prisa y sofocada por el calor, va caminando Rogelia González, pero a la vez  sonriente y preocupada saludó y comentó: “Recibí una llamada que tenemos una amenaza de un hombre que a fuerza quiere que su esposa regrese a su casa, después de una buena golpiza que le metió anoche”.

Esta acción derivó en la preocupación de la Fundadora del Grupo de Mujeres 8de Marzo y del CAAMI, informó que  la incidencia de violencia en todos los aspectos, que presenta las mujeres en la región el Istmo es alta, porque aseguró que en este mes de noviembre que se celebra el día internacional de la no violencia para mujeres y niñas, los resultados no han sido favorables en los últimos cinco años tanto para Juchitán como para el  Istmo.

Para Rogelia González, ser defensora de derechos humanos ha sido resultado de esfuerzo y dedicación para defender a las mujeres y niñas sin importarle entregar su vida de por medio.

Mencionó que no cabe duda que las mujeres siguen siendo luchadoras, aun a pesar de que son un porcentaje mayoritario de  actitudes discriminatorias, sufren de violencia familiar y pobreza, por lo que todas estas problemáticas hacen que se  revelen los índices  y por lo consiguiente se tengan porcentajes altos de violencia hacia las mujeres.

 

LA MUJER Y LA POLITICA

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Para Rogelia González tocar este tema de la mujer y la política , es volver a los tiempos antiquísimos, dijo que es triste saber que la sociedad es machista y que prefieren que los hombres ocupen todo, inclusive los cargos políticos.

Exigió que como mujer tiene derecho se lograr aspiraciones políticas, acción que los hombres han apoderado y que no quieren soltar. “Esta serie de acciones negativas es el resultado que los hombres demuestran su actitud machista que los caracteriza y que al final se han quedado solos, porque la violencia  no debe crecer por el bien de la sociedad juchiteca”.

Desde su perspectiva hace falta  mucho por hacer, crecer y lograr nuevos horizontes, por lo pronto se siente satisfecha de lograr que las mujeres del Istmo cuenten con espacios donde puedan hacer su denuncia, recibir una información y lograr mejorar su calidad de vida.

“Cuando la calidad de vida mejore de una mujer, es entonces cuando  se dirá  que los hombres quieren la igualdad, mientras tanto seguimos en este andar como caminantes, observando como los varones no permiten los accesos a la política por miedo a  ser mejores día con día.

El acoso de la clase poderosa por grupos conflictivos y armados existirá, pero también se contrarrestara cuando la mujer haga presencia, “¡No nos doblaremos!, este fenómeno seguirá por ahora y nosotros reforzamos aun mas nuestras actividades, todo porque nos amamos como mujeres”, concluyó.

DIANA MANZO/istmopress

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